El inquietante rol de la guerra electrónica en el trágico derribo del avión de Azerbaiyán
2025-01-01
Autor: Lucia
El 25 de diciembre, un trágico incidente se materializó cuando el vuelo J28243 de las líneas aéreas azeríes se desplomó, llevándose consigo la vida de 38 personas. Los pilotos, antes de perder el control, experimentaron fallos en los sistemas de navegación y comunicación, quedando desorientados. En medio de esta complicada situación, el avión fue acribillado por disparos de artillería desde tierra.
Las autoridades rusas, lideradas por Vladimir Putin, han expresado sus disculpas, pero evitan asumir la responsabilidad por este suceso. La investigación, iniciada por el gobierno de Azerbaiyán, está en curso con la participación de expertos de Embraer, el fabricante brasileño del avión, aunque hasta ahora ha emergido una nueva y alarmante teoría.
Días después del incidente, la hipótesis principal apuntó al uso del sistema Krasukha, un dispositivo de guerra electrónica ruso conocido por su capacidad para interferir con las comunicaciones y navegación de aeronaves. Este sistema ha sido clave en el conflicto en Ucrania, donde ha demostrado ser eficaz contra drones y otras plataformas aéreas.
Impacto de la guerra electrónica
El Krasukha es un sistema que provoca la confusión y descontrol en los dispositivos electrónicos enemigos, similar a cómo ciertos elementos en la naturaleza, como la belladona, pueden afectar a quienes los consumen. En el contexto actual, se cree que la aeronave azerí fue víctima de interferencias electromagnéticas antes de ser alcanzada por disparos de la defensa aérea rusa, posiblemente un sistema Pantsir.
El presidente azerí, Ilham Aliyev, ha indicado que hay evidencia que sugiere la interferencia externa en el avión. En sus declaraciones, afirmó: “Sabemos que nuestro avión se volvió incontrolable mediante guerra electrónica.” Según él, esto explica por qué la aeronave no pudo aterrizar en Grozny y terminó cayendo en Kazajistán, después de sobrevolar el Mar Caspio.
El sorprendente hallazgo de este uso de guerra electrónica destaca el peligroso papel de tecnología avanzada en los conflictos modernos. Un análisis de documentos de la corporación rusa Rostec describe que el sistema Krasukha es capaz de hacer que los radares enemigos se descontrolen, impidiendo que los pilotos localicen sus objetivos. Esto convierte al Krasukha en un componente esencial para la seguridad de la infraestructura militar rusa.
En la actualidad, Rusia utiliza este sistema de forma no sólo defensiva, sino también ofensiva, buscando neutralizar las capacidades tecnológicas de Ucrania en un conflicto que sigue escalando. El incidente del 25 de diciembre es un ejemplo claro de cómo la guerra electrónica puede tener resultados desastrosos, poniendo en riesgo vidas civiles en el proceso.
Mientras la investigación avanza, se hace evidente que el acoplamiento de la tecnología militar y la protección de la vida civil no siempre van de la mano, y muchas vidas se encuentran en juego por decisiones tomadas en los contextos bélicos.