El Impactante Caso de Gisele Pelicot: La Mujer Víctima de 80 Hombres
2024-10-24
Autor: Carmen
Gisèle Pelicot, una mujer francesa de 72 años, se encontraba lidiando con síntomas desconcertantes en su salud, que parecían indicar Alzheimer o un tumor cerebral. Tenía constantes lagunas mentales, se sentía agotada, mareada y experimentaba una notable pérdida de peso junto con caída de cabello. La situación se mantenía oculta bajo el manto de su aparente vida familiar.
Dominique Pelicot, su esposo de 71 años, la acompañó a múltiples consultas médicas sin que se encontrara un diagnóstico claro. En medio de este tormento emocional, ella fue sometida a pruebas que revelaron cuatro diagnósticos positivos de enfermedades de transmisión sexual, lo que llevó a Dominique a acusarla de infidelidad, provocando un giro dramático en su relación.
El verdadero giro en la historia comenzó en septiembre de 2020 cuando Dominique fue arrestado en un supermercado por grabar a mujeres bajo sus faldas. La policía confiscó sus dispositivos electrónicos y, al revisar su contenido, descubrieron una carpeta titulada "Abusos". En esta carpeta, hallaron más de 20,000 videos y fotografías, revelando la impactante verdad: Gisèle Pelicot había sido víctima de 92 violaciones orquestadas por su propio esposo y 82 hombres más, todos entre 26 y 74 años.
Dominique había manipulado su situación a través de drogas, que utilizaba para dejarla inconsciente antes de invitar a otros hombres a abusar de ella. Este "padre y esposo ideal" no solo abusó de su lealtad, sino que también había creado un entorno donde la victimización era sistemática y premeditada.
Los perpetradores eran personas comunes: constructores, oficinistas, un soldado, un periodista y más. La naturaleza insidiosa del abuso llevó a la policía a actuar rápidamente, y Gisèle, que había estado sufriendo en silencio durante una década, finalmente supo que sus problemas de salud no eran el resultado de una enfermedad neurodegenerativa, sino de las atrocidades que había padecido.
A medida que el caso avanzaba, la realidad se volvió más oscura. Dominique no solo había abusado de su esposa, sino que también había estado involucrado en la explotación de su propia hija, Caroline, a quien había fotografiado desnuda sin su consentimiento. Caroline se vio obligada a enfrentar la verdad devastadora de que aquel a quien consideraba como su protector era, de hecho, su depredador.
En 2022, Caroline escribió un libro titulado "Y dejé de llamarte papá", donde relató el trauma y el impacto emocional que vivió tras el descubrimiento de los abusos a su madre. Gisèle, por su parte, se ha convertido en un símbolo de resistencia, al recibir aplausos y ovaciones en los tribunales, donde continúa exigiendo justicia y visibilidad para las víctimas de agresiones sexuales y sumisión química.
El juicio que comenzó el 2 de septiembre de 2024 ha sido un intenso viaje emocional para Gisèle y su familia. A pesar de que muchos de los acusados han negado su culpabilidad, argumentando que no sabían que Gisèle estaba inconsciente, el caso ha resaltado la necesidad de un cambio en la forma en que se perciben las víctimas de violación.
En un testimonio conmovedor, Gisèle abordó la traición de Dominique, afirmando: "Sigo sin entender por qué, no puedo comprender cómo se desmoronó mi vida, cómo pudiste traicionarme así".
Mientras el juicio continúa, Gisèle Pelicot se mantiene firme en la búsqueda de justicia, convirtiéndose en un faro de esperanza para muchas otras mujeres que han atravesado situaciones similares. La lucha de Gisèle es un llamado a la acción y una invitación a romper el silencio en torno a la violencia de género, exigiendo que la vergüenza se vuelva hacia los perpetradores y no hacia las víctimas.