El Ibex Se Profundiza en la Caída Durante la Última Hora Bruja del Año
2024-12-20
Autor: José
La última cuádruple hora bruja del año ha desatado una tormenta en los mercados bursátiles, poniendo a prueba la estabilidad del Ibex 35. La reunión de la Reserva Federal impulsó un torrente de ventas en la bolsa, al anticipar un 2025 marcado por tasas de interés más elevadas y menos recortes de lo que se esperaba.
En este contexto, Europa enfrenta crecientes presiones bajistas. Las advertencias comerciales de Donald Trump se han convertido en un tema candente, ya que el presidente electo de Estados Unidos ha amenazado con imponer aranceles si Europa no aumenta la compra de petróleo y gas estadounidenses, alegando un "tremendo déficit". La inquietante situación de la deuda en EE. UU. también vuelve al primer plano, con el riesgo potencial de un cierre del gobierno estadounidense en el horizonte.
El mercado está a la espera de la publicación del deflactor de consumo personal, el indicador de inflación preferido por la Fed, que este viernes podría reflejar la continuidad de las tensiones inflacionistas en EE. UU. Los analistas pronostican un incremento del 2,3% al 2,5% en la inflación general y del 2,8% al 2,9% en la tasa subyacente, limitando así las posibilidades de recortes de tasas por parte de la Fed y favoreciendo la escalada del dólar y el aumento de la rentabilidad de la deuda.
El Ibex 35 prosigue su caída. En la jornada anterior, perdió un 1,53%, con un descenso acumulado del 5,6% en las últimas diez sesiones, que incluye ocho caídas y sólo dos subidas. Este jueves, el índice ha caído por debajo de la barrera de los 11.400 puntos, alejándose considerablemente de los 11.752 puntos con los que finalizó la semana pasada.
Los sectores más cíclicos, como el de la siderurgia y la banca, están sintiendo el impacto de las amenazas arancelarias y la perspectiva de menores estímulos monetarios en 2025. Compañías como ArcelorMittal, CaixaBank, Sabadell y Bankinter figuran entre las que más han perdido en el Ibex.
Asimismo, el aumento de los intereses de deuda presiona a los sectores de energías renovables como Solaria y Acciona Energía, que continúan viendo descensos en sus acciones. Por su parte, sectores más defensivos como las utilities también están sufriendo, ya que los crecientes costos de financiamiento han afectado a compañías como Naturgy, Iberdrola y Endesa, que no logran aliviar las preocupaciones en el índice.
La renta variable europea en su conjunto se encuentra en una situación delicada, con los principales índices extendiendo sus caídas. A menos de una semana para el cierre del año, el Dax alemán se encuentra lejos de su barrera histórica de los 20.000 puntos, mientras que el índice paneuropeo Stoxx 600 registra mínimos intradía por debajo de los 500 puntos.
En el ámbito corporativo, las noticias tampoco aportan optimismo. Idorsia, una farmacéutica suiza, ha visto sus acciones desplomarse hasta un 45% tras anunciar retrasos en un acuerdo sobre su medicamento para la hipertensión Tryvio, lo que despierta alarmas sobre la viabilidad financiera de la empresa. Zealand Pharma también ha sufrido un golpe, cayendo cerca del 7% tras el rechazo de la FDA a uno de sus productos, mientras que TeamViewer cae un 4% tras la retirada de una recomendación de compra por parte de Goldman Sachs.
En cuanto a las divisas, el dólar ha registrado un nuevo impulso tras la reunión de la Fed, alcanzando casi su máximo anual. Por otro lado, el euro intenta recuperarse y se acerca a la marca de 1,04 dólares, mientras que la libra británica se sitúa en 1,25 dólares. La rentabilidad de los bonos estadounidenses a diez años ha aumentado a un 4,55%, mientras los intereses en Europa varían entre 2,30% para el bund alemán y 3,13% para la deuda francesa.
Por último, los precios del petróleo también han reaccionado, con el barril de Brent cayendo a 72 dólares y el West Texas en 69 dólares, ante las crecientes tensiones en el mercado energético y las advertencias de Trump sobre el incremento de la producción estadounidense. En definitiva, los inversores deben estar preparados para un período de alta incertidumbre y volatilidad.