Crisis en el CNIO: Científicos Exigen el Cese de María Blasco y Revelan Terribles Detalles
2024-12-16
Autor: Carmen
En un sorprendente giro de los acontecimientos, científicos del prestigioso Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han enviado una carta al Gobierno español pidiendo el destitución inmediata de María Blasco como directora del centro. Este hecho ha puesto en la mira no solo la gestión de Blasco, sino también el futuro del mayor centro de investigación del cáncer en España. La misiva, a la que ha tenido acceso este diario, está dirigida al secretario de Estado de Investigación, Juan Cruz Cigudosa, y a la secretaria general de Investigación, Eva Ortega-Paíno.
Los firmantes, incluidos varios líderes del CNIO, expresan su creciente preocupación por un notable descenso en la competitividad científica del centro en el ámbito internacional. Este deterioro se refleja en descensos visibles en rankings de prestigio como SCIMago y Nature. "A pesar de entender las limitaciones financieras, estas no explican por completo la situación. La falta de visión institucional ha llevado al deterioro de infraestructuras críticas y a la desconexión entre la dirección y el personal", alerta la carta.
Curiosamente, 23 de los 46 jefes del CNIO han votado a favor de solicitar el cese de Blasco, una cifra que resalta la magnitud de la disconformidad interna. Los problemas en la infraestructura del CNIO son alarmantes, incluyendo un déficit de 4,5 millones de euros y la obsolescencia de equipos esenciales para la investigación, como los microscopios confocales. De los cuatro que posee el centro, solo uno está en funcionamiento.
"El CNIO lleva 10 años sin una dirección clara", afirmó Marcos Malumbres, jefe del grupo de División Celular y Cáncer, quien además anunció su decisión de abandonar el CNIO para unirse al Instituto de Oncología Vall d’Hebrón en Barcelona. Esta crisis de liderazgo ha ocasionado una fuga de talentos, con científicos destacados como Manuel Serrano y Alfonso Valencia dejando la institución.
La situación ha llegado a un punto crítico. El patronato del CNIO está programado para reunirse pronto, donde se prevé que Blasco rinda cuentas sobre su gestión. La presión aumenta, y la comunidad científica está atenta a ver si el patronato tomará acciones concretas ante la creciente insatisfacción.
En medio de estas tensiones, Blasco ha intentado justificar su labor en una reciente rueda de prensa, culpando al Gobierno de las deficiencias del CNIO y reafirmando su intención de permanecer en el cargo. Sin embargo, su gestión ha sido objeto de intensas críticas, especialmente en relación con el costoso programa CNIO Arte, que ha implicado gastos inusuales como viajes al Ártico y adquisiciones de obras de arte, generando indignación entre el personal del centro.
La situación sigue siendo crítica, y el futuro del CNIO está en juego. La solicitud de cese es solo el primer paso en lo que parece ser un largo proceso para recuperar la credibilidad y la efectividad de este crucial centro de investigación del cáncer en España.