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'El Hormiguero' aumenta la crítica hacia el Gobierno: ¿Censura, intimidación o dictadura en el aire?

2024-09-20

Como cada jueves, 'El Hormiguero' concluyó su semana con la habitual tertulia de actualidad, donde Pablo Motos estuvo acompañado de los habituales Cristina Pardo, Tamara Falcó, Nuria Roca y Juan del Val. En esta ocasión, las críticas al Gobierno se intensificaron, especialmente en relación al polémico Plan de Acción Democrática. Aunque este tema se ha tratado con menos énfasis en las primeras semanas de la temporada, su presencia sigue siendo notable.

Durante la emisión del 12 de septiembre, aunque la mesa de debate fue más corta de lo habitual, con apenas 19 minutos, en la siguiente, el 20 de septiembre, se llegó a los 25 minutos, dedicando un tiempo considerable a la visita de Johnny Depp a plató. Sin embargo, la crítica política estuvo más presente que nunca, especialmente tras el exitoso estreno de 'La Revuelta' con David Broncano en TVE, que ha comenzado a atraer también la atención del público.

Motos dedicó más de siete minutos de su stint de 25 minutos a criticar al Gobierno, centrándose en el Plan de Regeneración Democrática aprobado por el Consejo de Ministros, que tiene como objetivo aumentar la transparencia institucional y en los medios de comunicación. No obstante, Motos ya había anticipado que veía esta iniciativa como un intento de intervención en los medios.

Al iniciar el debate, Cristina Pardo se mostró escéptica y advirtió que, aunque se conocen las líneas generales, la verdadera naturaleza del plan quedaría oculta en la letra pequeña. Se refirió a la mezcla de iniciativas que podrían, según ella, resultar sospechosas en un contexto donde la crítica al Gobierno no es bien recibida.

Juan del Val fue aún más contundente al afirmar que la ley nunca podría tener éxito, argumentando que su propósito es intimidar a los críticos del Gobierno. En su opinión, si se aprueba y se aplica, quienes osen criticar el Ejecutivo serían etiquetados de difundir mentiras, descartando así cualquier medio que no se alineara con su narrativa.

La discusión se tornó particularmente intensa cuando Tamara Falcó, levantando la voz, argumentó que la censura a la prensa es un signo claro de dictadura, recordando a los presentes que incluso en su familia han sido víctimas de falsas informaciones pero que eso no justificaría la represión de la libertad de prensa.

Además, la tertulia se enriqueció con un análisis sobre la falta de controles existentes y la necesidad de una autocrítica constructiva. La conversación también tocó el tema de cómo se percibe este debate crítico en el contexto actual, donde la lucha por la verdad se vuelve más relevante que nunca. La ley, cuya implementación es cuestionada por muchos, busca regular y proporcionar transparencia, pero muchos periodistas lo ven como un intento de control gubernamental.

Por otro lado, es interesante notar que 'El Intermedio', un programa producido por el mismo grupo mediático que 'El Hormiguero', abordó el tema desde una perspectiva más positiva, argumentando que el Gobierno necesita actuar contra la desinformación. El Gran Wyoming incluso criticó la resistencia de ciertas fuerzas políticas a este plan, sugiriendo que la preocupación por la verdad debería prevalecer sobre la ideología.

Por su parte, 'La Revuelta' de Broncano, a diferencia de 'El Hormiguero', ha optado por centrar su atención en reivindicaciones sociales más que en la política directa, mostrando una clara distinción entre los enfoques de ambos programas. Esta dinámica refleja no solo la variedad en el entretenimiento televisivo, sino también la tensión política actual en España.