Con tan solo 17 años, Paula Ostiz Taco ha dejado su huella en el mundo del ciclismo al conquistar la medalla de plata en el Mundial de ciclismo júnior. Originaria de Orkoien, cerca de Pamplona, esta joven llena de energía y determinación se ha ganado el apodo de 'Paulita', un nombre que contrasta con su feroz actitud competitiva en la pista. Desde pequeña, se ha enfrentado a chicos, creando una reputación de imbatible que ahora resuena en todo el ámbito del ciclismo.

‘Impongo, sí’, afirma con confianza, reflejando su pasión por competir y ganar. Su madre, Jennifer Taco, ecuatoriana de Guayaquil, ha sido su pilar fundamental, instándole siempre a ser positiva y a no temer a la adversidad. ‘Lo mejor de Paula es su constancia’, dice su madre, quien llegó a Navarra hace 25 años para brindar un futuro mejor a sus tres hijos, Antoni, Raúl y Paula, todos dedicados al ciclismo.

Durante la emocionante carrera, Paula se mantuvo firme, compitiendo contra rivales de talla mundial, incluyendo a la británica Cat Ferguson, actual número uno del mundo, y la campeona de mountain bike, Viktoria Chladonova. En los últimos kilómetros, cuando la tensión era palpable, Paula sintió un calambre, un obstáculo inesperado, pero su inteligencia le hizo optar por asegurar la plata en lugar de arriesgarse al oro.

‘Estaba preparando mi ataque, pero sabía que debía cuidar mis piernas’ explica, recordando la estrategia que utilizó para mantenerse en la lucha hasta el final. A pesar de este pequeño contratiempo, la subcampeona se siente orgullosa de haber alcanzado un podio en su primer año como júnior.

La historia de Paula Ostiz Taco es un inspirador recordatorio de lo que significa la perseverancia y la determinación. En el mundo del ciclismo, esta joven promesa no solo busca ser competitiva, sino también convertirse en una inspiración para otros. ¿Quién sabe qué más deparará el futuro para esta extraordinaria ciclista? ¡Estén atentos a sus próximas aventuras, porque seguro que lo mejor está por venir!