Emma García, una de las presentadoras más queridas de la televisión española, compartió recientemente un momento muy angustiante en su vida como madre. «Cuando eres madre, cualquier cosa que le pase a tu hijo es que se te va el mundo», confesó ante el asombro de sus compañeros de plató. Este pasado sábado, la presentadora sintió un intenso miedo por un pequeño accidente que sufrió su hija Uxue, admitiendo que «tenía un susto en el cuerpo que no sé si me notó o no». Afortunadamente, todo quedó en un susto y Emma aseguró que Uxue «está fenomenal».

Aunque Emma siempre ha mantenido su vida personal en privado, este incidente la motivó a compartir detalles sobre su relación con su única hija. En varias ocasiones, ha admitido que no se quedó con ganas de tener más hijos: «Mi marido y yo no nos pusimos de acuerdo. Cuando él quería, yo no, y cuando yo quería, él no. Al final, nos hemos quedado con una niña estupenda», explicó, subrayando la complicidad que hay entre ellos.

En una entrevista reciente con la revista ¡Hola!, Emma expresó su profunda admiración por Uxue: «Me encanta como es. Es una joven con ideas claras, lo cual no es fácil a su edad, y me maravilla su bondad». A pesar de su talento y carisma, García dejó claro que Uxue no seguirá sus pasos en el mundo del periodismo ni en la ingeniería, poniendo de manifiesto su deseo de que su hija encuentre su propio camino.

Además, Emma habló sobre su sólida relación con su esposo Aitor Senar, revelando que su amor nació en la distancia: «Nos queríamos mucho, pero no coincidíamos. Hasta que él se mudó y descubrimos que estábamos mejor juntos que separados». Casados desde el año 2000, la presentadora destaca que la clave de su matrimonio ha sido el ‘respeto, la admiración mutua, tener un espacio para cada uno y la pasión’, valores que han fortalecido su conexión a lo largo de más de dos décadas.

Con el relato de este susto y la demostración de un matrimonio cimentado en valores sólidos, Emma García revela su cara más humana. Lejos de la imagen pública que ha construido, se muestra como una madre que vive cada momento junto a su hija con la misma intensidad y amor que cualquier otra madre, dejando claro que, en el fondo, todos compartimos los mismos temores y alegrías.