La fascinación por los eclipses solares ha cautivado a la humanidad a lo largo de la historia. Desde las antiguas civilizaciones, como los mayas, hasta hoy, cada vez que la luna se interpone entre el sol y la Tierra, el mundo se detiene para admirar este mágico fenómeno.

El próximo gran eclipse, que ocurrirá en agosto del próximo año, promete ser un espectáculo impresionante que se verá de manera espectacular desde Burgos. Este fenómeno astronómico no solo atraerá a los burgaleses, sino a visitantes de todo el planeta, y ya se están agotando las reservas de hoteles. La ciudad se prepara para un evento que combinará el asombro del cielo con el astroturismo.

Históricamente, Burgos ha sido testigo de eclipses memorables. Uno de los más significativos fue el de 1905, cuando una multitud, incluido un joven Alfonso XIII, se reunió en la ciudad para presenciarlo. Científicos de toda Europa llegaron con expectativas altísimas, y hasta el Seminario de San Jerónimo se transformó en alojamiento improvisado para aquellos que buscaban un lugar donde quedarse.

Ese día, a pesar de las nubes amenazantes, el evento se llevó a cabo, dejando a miles de espectadores en asombro. Los relatos de la época describen un espectáculo de luces y sombras, donde el sol, en un giro dramático, reveló una magnífica corona solar.

Desde aquel histórico eclipse, Burgos ha disfrutado de otros, aunque ninguno ha igualado la grandeza del de 1905. En varias ocasiones, los burgaleses han salido con entusiasmo a ver los eclipses, como en 1999 y 2004, cuando la ciudad vibró al unísono por el asombro del cielo.

Recientemente, en marzo, los burgaleses tuvieron un pequeño anticipo con un eclipse parcial, avivando aún más el interés por el gran evento del próximo año. La imagen de ese momento fue capturada por fotógrafos, inmortalizando la expectación y la emoción que rodean este tipo de fenómenos.

¡Prepárense, porque el 'sol roto' está a la vuelta de la esquina! Este próximo eclipse promete ser un evento inolvidable, y Burgos se prepara para brillar en medio de la oscuridad celestial.