La salida abrupta de Diana Mondino del Ministerio de Relaciones Exteriores ha generado una tormenta de acusaciones y tensiones en el gabinete del presidente Javier Milei. A pesar de su despido, el mandatario ha tomado medidas para contener la situación y ha designado a Guillermo Francos para explorar una posible reintegración de Mondino en un cargo aún por definir. Sin embargo, dentro de la Casa Rosada se espera que la purga de funcionarios designados por ella continúe, especialmente con la llegada de Gerardo Werthein luego de las elecciones en Estados Unidos.

Hasta el momento, Mondino no ha comentado públicamente sobre esta oferta y su círculo cercano ha mantenido una postura reservada, indicando que no ha recibido una propuesta formal. "Dependiendo de cómo se sienta, podría considerarlo; ha quedado muy afectada", admitió un funcionario muy cercano a la ex-canciller. Las tensiones han aumentado desde que Karina Milei interfirió en la gestión del ministerio, excluyendo a Mondino de reuniones clave, lo que culminó en su destitución revelada por los medios de comunicación y un comunicado oficial.

El vínculo entre Milei y Mondino era inicialmente cercano y constructivo, destacando su colaboración durante la campaña electoral, durante la cual se comunicaban diariamente para discutir los avances de su administración. Sin embargo, el distanciamiento comenzó a notarse tras un tenso encuentro en junio con representantes árabes en una mezquita, donde se evidenció un enfriamiento en su relación laboral.

Mirando hacia atrás, el incidente más notable que marcó la grieta en su relación fue el conflicto en la votación sobre Cuba ante la ONU. Testigos aseguran que la falta de comunicación directa entre ambos fue determinante en la decisión que finalmente generó controversia tanto en el ámbito diplomático como en la política interna. "Diana tenía la opción de enviar un mensaje para aclarar algo tan delicado, pero ya no había confianza para hacerlo", comentó un funcionario de carrera.

Tras el despido, el entorno de Mondino ha comenzado a intercambiar acusaciones con el círculo de Milei. Se ha entendido que tanto Karina Milei como el secretario de Culto, Nahuel Sotelo, habían sido consultados sobre la decisión de votar en la ONU manteniendo la postura histórica de Argentina, a pesar de que la misma podría resultar controvertida. "Si iban a tomar esa decisión, tendrían que haber destituido a todos, no solo a Diana", afirmaron allegados a Mondino.

En respuesta a la crisis, Javier Milei ha dado instrucciones para minimizar las tensiones internas. Este miércoles, Francos se dirigió a los medios para sanar las heridas, insistiendo en que el presidente valora a Mondino y que su imagen sigue siendo bien recibida entre sus seguidores. A pesar de las diferencias de opinión dentro del gabinete, hay un deseo por parte de algunos asesores, incluido Santiago Caputo, de mantener a Mondino en el cargo y evitar un conflicto mayor. La situación continúa en desarrollo, y muchos observadores se preguntan si esta crisis marcará el futuro de la administración de Milei.