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¡El Gobierno en crisis! Movimiento congelado para la Corte Suprema tras fracaso en el Senado

2025-04-04

Autor: Carmen

Después del contundente rechazo en el Senado a los dos pliegos propuestos por el Ejecutivo para la Corte Suprema, el Gobierno se encuentra en un momento crítico y busca respuestas tras este duro golpe político. Con el PRO y el kirchnerismo formando una inesperada alianza, los libertarios reconocen que, aunque se sienten debilitados, su estrategia inmediata es la espera. Afirman tener un 'plan B', que incluye la idea de otros candidatos para la Corte, pero decidirán avanzar con esto solo después de los cambios legislativos que se producen en diciembre.

Desde el círculo cercano al asesor Santiago Caputo y el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, se afirma que 'el plan B implica que todo queda congelado'. Sin embargo, hay especulaciones sobre el futuro del juez Manuel García Mansilla, quien podría verse presionado a renunciar ante una posible ola de acciones legales en su contra. El consenso es que debería permanecer en su puesto y defender su posición, a pesar de las adversidades. En cuanto al juez Ariel Lijo, las proyecciones no son optimistas, y probablemente ya haya perdido la batalla por su nombramiento.

La situación se torna más delicada, ya que los libertarios deberán esperar hasta que cambien las composiciones en las cámaras antes de hacer nuevos intentos. Se están preparando para las elecciones venideras, donde están convencidos de que duplicarán su representación en el Senado, obteniendo una posición más fuerte y favorable en la Cámara Alta.

El Gobierno se encuentra en una encrucijada, ya que no puede insistir con los nombres rechazados. Guillermo Francos, en una entrevista reciente, reconoció que no hay razones para impedir que García Mansilla continúe hasta que expire el decreto que lo designó, pero todos saben que la decisión ahora recae en el magistrado.

Por su parte, García Mansilla ha demostrado una clara independencia judicial, como evidenció al evitar que Lijo asuma en la Corte Suprema, lo que complicó aún más los planes del Gobierno. A partir de ahora, su futuro dependerá de las decisiones de los magistrados Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, quienes ya han manifestado sus dudas sobre la continuidad de García Mansilla.

En el ámbito político, la vicepresidenta Victoria Villarruel está bajo fuerte presión y críticas por el papel que jugó en la reciente sesión del Senado. Hoy, dará un discurso en homenaje a los veteranos de Malvinas, pero el Gobierno está visiblemente frustrado con su supuesta falta de apoyo en la estrategia de Caputo, que buscaba demorar la sesión. Las tensiones entre los libertarios y la vicepresidenta son palpables, y aunque no pueden hacer mucho debido a su posición política, la ira se canaliza a través de ataques en redes sociales.

A medida que se acercan las elecciones, el futuro de la Corte Suprema y del Gobierno se dibuja incierto, en un panorama donde cada movimiento se convierte en una jugada decisiva.