Durante una reciente conversación grabada, James Rodríguez, el talentoso mediapunta colombiano, reveló que no estará en Italia toda la semana: "No, no, el jueves me tengo que ir a Colombia". Esta charla tuvo lugar el miércoles, justo cuando el Mundial de la Kings League arrancaba en Italia. James, actuando como presidente de la selección cafetera, viajó expresamente para lanzar un penalti, aunque desafortunadamente falló ante el arquero uzbeko, Timur Golikov.

El mismo día que se preparaba para enfrentarse al Celta, James abordó un avión rumbo a su país y se preparaba para cerrar un capítulo crucial de su carrera. Este viernes, se encuentra programada una reunión con Fuad Char, el principal accionista del Junior de Barranquilla. Char afirmó en La FM: "Para ratificarle nuestra propuesta. No sería una contratación sencilla, pero sí la más importante que pueda hacer el fútbol colombiano en su historia".

La inminente rescisión de contrato de James con el Rayo Vallecano se perfila como un acontecimiento significativo, ya que se convertiría en su sexta desvinculación durante los últimos cuatro años. Este ciclo incluye experiencias en clubes de la talla del Real Madrid, Everton, Al Rayyan, Olympiacos y Sao Paulo, lo que ha generado incertidumbre sobre su futuro deportivo.

Mientras tanto, el ambiente en el club vallecano sigue tenso. En la reciente rueda de prensa de Iñigo, se le negaron las preguntas sobre la situación de James, con el presidente admitiendo: "En algún momento habrá que daros las explicaciones que merecéis. No puedo controlar lo que piensen y hablen de mí".

La posibilidad de que James regrese a su tierra natal y se una al Junior de Barranquilla despierta el entusiasmo de los aficionados y la prensa. La historia de esta potencial transferencia es un capítulo que podría cambiar el rumbo de su carrera y del fútbol colombiano. ¿Logrará James encontrar un nuevo comienzo y reavivar su magia en el balompié? ¡La respuesta podría estar a la vuelta de la esquina!