Epicteto: el gran olvidado del estoicismo que vuelve a brillar
2025-01-08
Autor: Francisco
El estoicismo romano ha revivido en el siglo XXI. Desde grandes producciones cinematográficas hasta las redes sociales, los principios de esta antigua filosofía resonan entre influencers, empresarios, deportistas y celebridades. Se ha dicho que el estoicismo es una filosofía para emperadores y también para esclavos. De hecho, dos de sus representantes más destacados son el emperador Marco Aurelio y el filósofo Epicteto, un esclavo liberado que ha estado relegado a un segundo plano… hasta ahora.
En 2024, editoriales como Taurus, Arpa y Rosamerón han rescatado el emblemático "Manual de vida" de Epicteto, al que se suman las recientes publicaciones de sus "Diatribas". Este renacimiento editorial de los estoicos ha capturado la atención de un amplio público, no solo de académicos, sino de personas de diversos ámbitos que buscan guía en tiempos de incertidumbre.
David Hernández de la Fuente, quien ha trabajado en la traducción y edición del "Manual de vida" de Epicteto, observa que el interés por el estoicismo ha aumentado significativamente desde la pandemia. "Es un fenómeno que comenzó en los años 90, pero fue en los últimos años cuando la filosofía estoica proporcionó respuestas necesarias a personas que enfrentaban desafíos en sus vidas", explica. Epicteto, al igual que sus contemporáneos, vivió en una época de crisis—amenazas de invasiones, plagas y cambios climáticos—y encontró consuelo en la idea de que, a pesar del caos externo, teníamos el poder de controlar nuestros pensamientos y respuestas.
La enseñanza principal de Epicteto se centra en diferenciar entre lo que podemos controlar (nuestros juicios, deseos e impulsos) y lo que no (circunstancias externas como la riqueza o la fama). Su mensaje es claro: la verdadera libertad y felicidad residen en dirigir nuestros actos con virtud y serenidad, aceptando lo que no podemos cambiar. "De las cosas que hay, unas dependen de nosotros y otras no… Si crees que solo es tuyo lo que es tuyo, nunca estarás mal", afirmaba.
Nacido en el año 55 en Hierápolis (actual Pamukkale, Turquía), Epicteto fue vendido como esclavo de pequeño y sufrió la tortura que le dejó cojo. Sin embargo, logró su libertad y fundó una escuela estoica en Nicópolis, donde atrajo a figuras de la élite romana, incluidas visitas del emperador Adriano. Su vida sencilla, enseñando a liberarse de lo material, ha resonado a través del tiempo.
Curiosamente, Epicteto nunca pretendió escribir un manual; su conocimiento fue compilado por su discípulo Flavio Arriano. El "Manual" y las "Diatribas" son testamentos de una sabiduría que se presenta de forma sencilla, ideal para aquellos que buscan adentrarse en el estoicismo.
En cuanto a la fama moderna que han adquirido Marco Aurelio y Epicteto, es probable que les horrorizaría. Ambos filósofos estaban en contra de confundir el éxito con la fama y el dinero; sostenían que esto, en realidad, nos hace esclavos de nuestras propias ambiciones. No obstante, el éxito de estas ideas en la actualidad se debe a que sus mensajes resuenan de manera inmediata y directa con quienes buscan un camino hacia el crecimiento personal.
Epicteto señala que sus enseñanzas son reconfortantes; el "Manual" es breve y accesible, mientras que las "Diatribas" son un poco más complejas. Hay una conexión lingüística interesante: "enchiridion", que significa manual, también se refiere a un tipo de cuchillo romano, un símbolo de cortar ataduras innecesarias. Esta metáfora se aplica perfectamente a las enseñanzas de Epicteto, quien nos invita a despojarnos de lo superfluo y a enraizarnos en lo que realmente importa.