La nueva estructura de la Champions League ha desatado un vendaval de indignación en el mundo del fútbol. La sobrecarga de partidos debido a un calendario cada vez más agresivo ha llevado a los futbolistas a un punto de quiebre. “Estamos muy cerca de ir a la huelga”, aseguró Rodrigo Hernández, jugador del Manchester City, provocando una sacudida en el deporte rey. La tensión entre los jugadores y los organismos rectores del fútbol, UEFA y FIFA, alcanza niveles críticos.

La temporada 2024-2025, que comenzó en agosto tras la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, se extenderá hasta julio, con la gran final del Mundial de Clubes en Estados Unidos. Casi once meses de competición ininterrumpida están obligando a los futbolistas, los principales protagonistas del juego, a alzar la voz. FIFPro ha tomado medidas, demandando a la FIFA por los problemas derivados del Mundial de Clubes. “El nuevo calendario provoca saturación y daña tanto el aspecto deportivo como el económico. La FIFA ha tomado decisiones unilaterales que priorizan sus propios intereses comerciales, llevando el calendario al límite de lo razonable”, denunciaron los representantes de los futbolistas.

Alisson Becker, portero del Liverpool, expresó su frustración: “Los aficionados pueden disfrutarlas, pero nadie pregunta a los jugadores cómo nos sentimos respecto a este aumento de partidos. Si estás cansado, no puedes competir al más alto nivel. Queremos dar lo mejor, pero necesitamos soluciones, y no parece que haya una salida a la vista.”

Los números son alarmantes: el Real Madrid podría jugar hasta 72 partidos y el Manchester City hasta 83 durante esta temporada. La creciente frecuencia de lesiones, impulsada por el temido 'virus FIFA', ilustra la gravedad de la situación, afectando a ligas y torneos en todas partes. Entrenadores como Pep Guardiola y Carlo Ancelotti han hecho eco de la desesperación colectiva, demandando una revisión urgente del calendario. Guardiola advirtió: “Si los organismos no entienden que los jugadores se lesionan por jugar demasiado, tendremos problemas serios.”

Para 2025 se prevé un peor escenario con más competiciones añadidas. El calendario se ha saturado con nuevos torneos, como la Nations League y el Mundial de Clubes, que alargan la temporada a límites insostenibles. Desde su presentación, jugadores como Toni Kroos han calificado de ridículo que sean tratados como marionetas ante decisiones que afectan su salud y rendimiento.

La Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA) tiene claro que las palabras de Rodri, quien reclama un cambio urgente, reflejan la creciente preocupación entre los jugadores. Los datos son irrefutables: algunos futbolistas han jugado más de 60 encuentros en una sola temporada, incluyendo a figuras como Mōises Caicedo y Conor Gallagher.

Con la presión acumulándose y las lesiones a la orden del día, la atmósfera se torna insostenible. “Es un calendario inviable y el nivel de los partidos sufrirá”, advierte Dani Carvajal. La intranquilidad en el vestuario es palpable: “Vamos a jugar cada tres días durante meses, es una locura”, coinciden Bernardo Silva y Kevin de Bruyne.

La alerta ha sido lanzada, y el fútbol se enfrenta a una encrucijada que podría cambiar el rumbo del deporte. ¿Llegaremos a ver a los jugadores votando por la huelga? Mantente atento, porque el futuro del fútbol podría depender de ello.