La relación entre la Grada d’Animació y el FC Barcelona ha llegado a un punto crítico. Actualmente, el club catalán se mantiene firme en su decisión de vetar el acceso a sus miembros en el Estadi Olímpic Lluís Companys. Esta medida se debe a la falta de compensación por las multas acumuladas, que ascienden a un total impactante de 21.000 euros impuestas por LaLiga, la UEFA y la Generalitat de Catalunya. La única forma en que los grupos de animación podrán regresar al Gol Nord es si asumen esta deuda económica.

El club enfatiza que, según el acuerdo establecido, que ha sido renovado en varias ocasiones, se contempla la expulsión de los grupos de la Grada d’Animació si se imponen sanciones monetarias. A este escenario se han sumado conflictos internos y, lamentablemente, incluso una agresión hacia un trabajador de seguridad del club, lo que ha elevado la tensión.

Este contexto ha llevado al FC Barcelona a considerar una reestructuración del modelo actual de la Grada d’Animació para la próxima temporada. El objetivo es crear un espacio más inclusivo, en el que se prohíban los cánticos ofensivos y se eviten comportamientos violentos como los incidentes ocurridos recientemente en Dortmund, donde una minoría lanzó bengalas y objetos al público del Borussia.

Además, en un giro sorprendente, se prevé que el nuevo Espai d’Animació cambie de ubicación, pasando de la primera gradería de Gol Nord a Gol Sud en el Spotify Camp Nou.

Este fin de semana, el club está colaborando con el Departamento de Penyes para llenar las 591 localidades vacías en el importante partido contra el Atlético de Madrid. Esto no solo busca una mejor atmósfera en el estadio, sino también un apoyo efectivo para el equipo en un duelo crucial para sus aspiraciones de la temporada. ¡No te pierdas este emocionante enfrentamiento!