En un emotivo acto que marcó su primera aparición oficial en Asturias sin la presencia de los reyes, la princesa Leonor deslumbró al público con su elegancia y sencillez. Para esta ocasión tan especial, la heredera de la corona española eligió un fascinante bolso artesanal de la reconocida firma menorquina Ansa per Ansa, que ha ganado popularidad en los últimos años entre las mujeres de la Casa Real. Este modelo, de un sofisticado color negro, está fabricado en piel, añadiendo un toque de distinción a su atuendo.

Curiosamente, el taller de Ansa per Ansa en Ciutadella está arrendado a la Fundación Hesperia, la cual gestiona los bienes de la herencia Balada en nombre de la Casa Real. Esto evidencia el vínculo entre la tradición menorquina y la familia real, destacando así la importancia de apoyar las marcas locales.

Durante su visita a la casa consistorial de la capital del Principado, la princesa Leonor fue recibida con entusiasmo por decenas de admiradores que la aclamaron al son de las gaitas, creando un ambiente festivo que refleja la conexión de la familia real con el pueblo asturiano. A lo largo del día, la princesa tuvo la oportunidad de posar sonriente con diversos representantes políticos, mostrando su compromiso con el servicio público y la participación en la vida cívica.

En un momento significativo, firmó en el libro de honor del Ayuntamiento y contempló la placa conmemorativa de su nuevo título, ubicado justo frente a la del rey Felipe VI. Este es un símbolo del legado familiar, ya que su padre recibió este mismo honor en 1988, consolidando así una tradición que continúa pasando de generación en generación.

Este viernes, la princesa Leonor asistirá a la entrega de los Premios Princesa de Asturias, un evento que subraya su creciente papel en la vida pública española y su dedicación a causas sociales y culturales. Los ciudadanos esperan con interés su intervención, que promete ser inspiradora y reflejar su compromiso con el futuro de España.