El horno microondas, ese aliado en la cocina que todos utilizamos para calentar y cocinar alimentos rápidamente, puede tener un efecto inesperado en nuestra conexión a internet. Es uno de esos electrodomésticos tan comunes, que desde que llegamos a un hogar, se convierte en una herramienta esencial tanto para jóvenes como para adultos, e incluso los más pequeños aprenden a usarlo desde temprana edad.

Sin embargo, lo que muchos desconocen es que este electrodoméstico puede interferir con nuestras redes inalámbricas. En particular, el microondas opera en frecuencias similares a las de las conexiones Wi-Fi de 2.4 GHz, lo que puede resultar en interrupciones en el servicio y ralentizar nuestra conexión.

Esto se produce cuando el microondas está en funcionamiento, lo que significa que esas críticas videollamadas y descargas aceleradas pueden verse afectadas en ese momento. ¡Y quién no ha experimentado la frustración de una videollamada interrumpida justo cuando se estaba compartiendo algo importante!

Aunque los routers modernos suelen ofrecer bandas de 5 GHz que minimizan este problema, muchos dispositivos domésticos como teléfonos inteligentes, cámaras de seguridad, televisores inteligentes y monitores de bebés siguen dependiendo de la banda de 2.4 GHz. Si tu router y tu microondas están demasiado cerca uno del otro, es muy probable que notes esas interferencias.

Para evitar este inconveniente, la mejor estrategia es ubicar el router lo más lejos posible del microondas, preferiblemente en una habitación distinta. Además, asegúrate de que haya un espacio amplio alrededor del router, sin muebles o paredes que interfieran con la señal. Esto no solo mejorará la velocidad de conexión a internet, sino que también hará que disfrutes de una experiencia digital más fluida y sin interrupciones.

Recuerda, a veces los electrodomésticos más comunes pueden tener un impacto significativo en nuestra vida cotidiana. ¡Así que no dudes en hacer estos pequeños cambios en tu hogar para optimizar tu conexión a internet!