El pasado viernes, Sevilla se iluminó con el desfile de flamenca de Rocío Peralta, donde se destapó una sorprendente noticia: la modelo mexicana Adriana Abascal y el duque Manuel Filiberto de Saboya son la nueva pareja del momento, según reveló en exclusiva La Otra cronica de EL MUNDO.

Durante su estancia en la capital andaluza, la pareja se sumergió en la vibrante cultura sevillana, disfrutando de la deliciosa gastronomía local, acompañados por Rocío y su esposo, Cayetano García Soriano.

La fiesta no se detuvo tras el desfile, ya que se trasladaron a la Fábrica de Artillería, donde el flamenco estalló en una celebración llena de vida, persiguiendo la diversión hasta bien entrada la noche. Allí, Gaby y Samara Carrasco, junto con Samara Amaya, hicieron vibrar a los presentes. Después, la velada continuó en la casa del famoso torero Litri, quien organizó una fiesta privada donde el baile y la música moderna no pararon, haciendo que hasta el propio Manuel Filiberto demostrara sus habilidades en la pista de baile.

El sábado, la pareja se alojó en una lujosa suite del hotel Gran Meliá Colón, disfrutando de un almuerzo en un popular restaurante del centro sevillano. Rocío Peralta, de nuevo, fue la anfitriona, llevándolos a la Antigua Abacería de San Lorenzo, un histórico local que ha recobrado su esplendor. Allí, pidieron platos típicos como jamón, queso y la emblemática pavía de bacalao, una delicia muy apreciada por los comensales.

Entre risas y canciones, el ambiente se tornó festivo. Manuel Filiberto, versátil en sus idiomas, hizo reír a todos al responder a las bromas de los sevillanos, mostrándose encantado con la calidez de la gente. La noche finalizó en el barrio de Triana, donde continuaron bailando flamenco hasta la madrugada, haciendo de su escapada un recuerdo inolvidable.

El domingo, la pareja decidió explorar algunos de los emblemáticos lugares turísticos de Sevilla, incluyendo la iglesia de la Caridad y otros monumentos renombrados como la Catedral y la Giralda. Pero, tras un breve tentempié, pronto se dirigieron al aeropuerto: él hacia Mónaco y ella hacia París, poniendo fin a un fin de semana que seguramente quedará grabado en sus memorias.

Adriana Abascal, conocida por su conexión con Sevilla, no es nueva en la ciudad y ha sido una asistente regular a las presentaciones de Rocío. Aunque en esta ocasión no visitaron su querido rancho, las puertas siempre están abiertas para un futuro encuentro más relajado. Por otro lado, Manuel Filiberto, quien se siente cada vez más cautivado por la capital andaluza, regresará con un renovado cariño por esta tierra.

Las últimas fuentes sugieren que su romance podría ser reciente, iniciado hace apenas uno o dos meses. Curiosamente, Filiberto ha estado casado desde 2003 con la actriz francesa Clotilde Courau y es padre de dos hijas. Sin embargo, la separación es un hecho todavía desconocido para muchos, ya que su presencia en redes sociales junto a su esposa ha desaparecido. En medio de todo, Manuel sigue desempeñando su rol como jefe de la casa real italiana.