El silencio roto de un padre destrozado

Ángel Cruz ha decidido hablar y relatar su tormentosa experiencia tras la tragedia que marcó su vida. Ocho años y medio después del asesinato de su hijo, Gabriel Cruz, a manos de su expareja Ana Julia Quezada, el padre ha hecho una impactante revelación durante su aparición en el programa 'El tiempo justo' de Telecinco, presentado por Joaquín Prat.

Escalofriantes amenazas desde la prisión

La figura de Ana Julia vuelve a resultar polémica tras ser acusada de realizar amenazas de muerte hacia Patricia Ramírez, la madre de Gabriel, desde su celda en la prisión de Brieva, Ávila. En respuesta, su actual pareja ha desmentido las acusaciones ante la jueza, argumentando que no existen pruebas que respalden dichas amenazas.

Sospechas de favoritismo en prisión

Desde el programa, se insinúa que la repentina aparición de Ángel no es casual. Se habla de supuestos tratos de favor hacia Ana Julia en su entorno carcelario, lo que ha generado aún más resentimiento y dolor en los corazones de quienes perdieron a Gabriel.

Culpabilidad y perdón

En medio de su relato desgarrador, Ángel confesó que la culpa lo acompaña constantemente: "Siento que debí conocerla mejor". Sin embargo, el perdón de Patricia ha sido su ancla. "Su perdón es lo que me permite vivir con la cabeza en alto y aceptar que no fui responsable de lo que ocurrió", reveló con voz quebrada.

La fe como un rayo de luz en la oscuridad

La fe también ha sido fundamental en su proceso de sanación. Ángel, quien antes no era muy creyente, ha encontrado consuelo en la idea de que la vida de Gabriel no terminó con su muerte: "Estoy convencido de que nos volveremos a encontrar", afirmó.

El dolor de la traición

Durante la búsqueda de su hijo, Ángel reveló que se sintió traicionado por Ana Julia, quien se encontraba a su lado. "Cuando supe que era una de las principales sospechosas, sentí un alivio extraño, solo quería encontrar a Gabriel", comentó. A pesar de su confianza inicial, la revelación de su traición encendió en él deseos de venganza: "Me daban ganas de matarla".

Acciones desesperadas en la búsqueda

Aún devastado por la pérdida, Ángel compartió que movilizó a la comunidad para buscar a Gabriel sin escrúpulos. "Si debíamos entrar en una casa, lo hacíamos sin dudar. No íbamos a hacer daño, pero la desesperación era tal que todo estaba justificado en ese momento".

Las declaraciones de Ángel Cruz recuerdan la profundidad de su dolor y la lucha continua por sobrellevar una tragedia que nunca debería haber sucedido. Su valentía al compartir su historia es un llamado a la reflexión sobre la violencia y la traición que a veces se cierne sobre los vínculos más cercanos.