Ciencia

¡El cráneo que podría cambiar todo lo que sabemos sobre Cleopatra!

2025-01-15

Autor: Marta

Recientes descubrimientos han dejado a los historiadores boquiabiertos: un estudio de la Universidad de Viena ha revelado la verdadera identidad de un cráneo hallado en las ruinas de Éfeso, Turquía, en 1929, que se pensaba pertenecía a Arsinoe IV, la hermana de Cleopatra.

Sorprendentemente, la nueva investigación ha confirmado que en realidad el cráneo pertenece a un niño de entre 11 y 14 años con trastornos patológicos del desarrollo, y sus análisis genéticos sugieren un origen italiano o sardo. ¿Cómo es posible que un hallazgo de este tipo desestabilice tanto la narrativa histórica?

Los investigadores utilizaron tecnología de microtomografía computarizada para crear una copia digital del cráneo con una precisión impresionante. Al extraer muestras de la base del cráneo y del oído interno, lograron determinar no solo la edad del individuo, sino también su origen genético. Lo que es aún más intrigante es que el cráneo data de entre el 36 y el 205 a.C., que coincide con el período de vida de Arsinoe IV, quien murió en el 41 a.C.

Sin embargo, la revelación más impactante ha sido el hallazgo de un cromosoma Y en las pruebas realizadas, indicando que el cráneo pertenecía a un varón. Gerhard Weber, el antropólogo que dirige este fascinante estudio, ha enfatizado la relevancia de estos descubrimientos, que han desafiado el entendimiento convencional sobre la historia de esta época.

Analizando más a fondo, la evaluación morfológica del cráneo ha mostrado que el niño estaba aún en la pubertad y que su cráneo presentaba una forma asimétrica, resultado de trastornos del desarrollo. Curiosamente, también se observó que una de sus suturas craneales se había cerrado prematuramente, alterando su forma habitual. Pero eso no es todo: su mandíbula superior estaba poco desarrollada, lo que probablemente le causaba dificultades para masticar.

Los hallazgos dentales también son de gran interés; el primer molar permanente no evidenció signos de uso, mientras que el primer premolar mostraba signos de sobrecarga. Esto sugiere que el niño pudo haber experimentado una vida marcada por dificultades alimenticias debido a su condición.

Este estudio no solo desafía las creencias predominantes sobre la familia de Cleopatra, sino que también permite un mayor entendimiento de las condiciones sociales y médicas de la antigüedad. Los nuevos hallazgos invitan a repensar no solo la historia de Arsinoe IV y Cleopatra, sino también la forma en que se han preservado y transmitido sus relatos a través de los siglos. ¿Estamos ante un nuevo capítulo en el estudio de la historia antigua? ¡El tiempo lo dirá!