El Congreso de los Diputados ha tomado la inusual decisión de suspender este miércoles el pleno destinado a la sesión de control al Gobierno debido a la devastadora crisis provocada por las intensas lluvias en Valencia, que han dejado un saldo trágico de al menos 51 vidas perdidas. Esta suspensión fue propuesta por el portavoz del Partido Popular (PP), Miguel Tellado, quien argumentó que no era apropiado llevar a cabo un debate político en un momento tan sombrío, pidiendo a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que se cancelara la sesión. Tellado afirmó: “Hoy no procede un debate de este tipo. El Gobierno necesita concentrarse en la situación de emergencia.”

El apoyo a esta propuesta llegó de varios sectores, incluyendo la voz del PSOE, representada por Patxi López, así como de la diputada valenciana Àgueda Micó, de Compromís. Sin embargo, a pesar de este clamor por la suspensión, el Gobierno logró mantener una actividad legislativa mínima, correspondiente a un segundo pleno programado que se llevaría a cabo para convalidar el decreto relacionado con la nueva estructura de RTVE.

La sesión de control había comenzado con un emotivo minuto de silencio en memoria de las víctimas y los asistentes a la emergencia. Curiosamente, el número de fallecidos reportados al inicio era notablemente bajo (13), pero durante el pleno la cifra aumentó a 51, lo que impulsó al PP a solicitar la suspensión del debate político.

María Jesús Montero, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, había comenzado su intervención instando a todos los grupos a dejar de lado las agendas políticas y mostrar unidad en tiempos difíciles. “Hoy sería oportuno que demostremos cómo los partidos, especialmente aquellos con competencias gubernamentales, pueden unir fuerzas para el bienestar de la ciudadanía”, afirmó. Cuca Gamarra del PP le respondió que la unidad política se debía construir sobre la verdad, señalando que el Gobierno no había cumplido con sus promesas de ser el más transparente ni el más equitativo.

En lo que respecta a las pocas preguntas permitidas antes de la suspensión, el PP no escatimó en críticas hacia Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, por la controversia que rodea a Íñigo Errejón, quien enfrenta acusaciones de violencia sexual por varias mujeres. El diputado Jaime Eduardo de Olano acusó a Díaz de mantener pactos protectores con Errejón en lugar de centrarse en el bienestar de los trabajadores. Díaz, por su parte, defendió que “se ha actuado con rapidez y firmeza ante esta situación dramática” sin ofrecer muchos detalles.

Este suceso ha desatado una ola de reacciones en las redes sociales y ha puesto en la mira la responsabilidad de los líderes políticos en tiempos de crisis. Las llamadas de auxilio y la necesidad de respuestas concretas para los afectados se intensifican, mientras que los debates políticos parecen quedar en un segundo plano. ¿Cómo responderá el Gobierno ante esta crisis? ¡La presión aumenta!