Un potente petrolero que transporta más de 150,000 litros de gasoil se encuentra averiado a tan solo 50 kilómetros de la costa gallega. Según un comunicado emitido por la Autoridad Marítima y la Armada de Portugal, el buque con bandera de las Islas Marshall, conocido como Nissos Rhenia, sufrió el pasado martes una avería en su máquina que lo dejó sin propulsión, cuando navegaba a más de 24 millas náuticas (36,6 kilómetros) de la costa de Viana do Castelo.

El alcalde de Viana do Castelo, Luis Nobre, expresó que se mantiene a la espera de los desarrollos de esta situación y que, aunque no hay motivos de preocupación inmediata, se está siguiendo de cerca el avance de las operaciones de rescate. “La Autoridad Marítima Nacional (AMN) nos ha dado toda la seguridad y garantiza que no hay riesgos. Tenemos que confiar en las autoridades que tienen competencia directa”, afirmó Nobre.

El Nissos Rhenia, que mide más de 330 metros de eslora y 60 de manga, ha estado a la deriva desde hace casi una semana. El Centro de Coordinación de Búsqueda y Salvamento Marítimo de Lisboa fue alertado el martes pasado sobre la situación del petrolero. Desde entonces, se ha implementado una respuesta coordinada de manera proactiva entre la Marina y la AMN.

Las operaciones de reparación comenzaron el pasado jueves, cuando un equipo de técnicos fue embarcado para evaluar los daños y reestablecer la funcionalidad del barco, cuyo destino es Le Havre, en Normandía, Francia. A pesar de las dificultades que conlleva realizar estas reparaciones en alta mar, el alcalde Nobre aseguró que, aunque la intervención es compleja, se cuenta con los equipos especializados adecuados para llevarla a cabo de manera segura, priorizando también la protección ambiental.

La Armada de Portugal ha desplegado la corbeta NRP António Enes en la zona de avería, donde ha estado llevando a cabo acciones vitales para apoyar al petrolero, incluyendo el monitoreo de la navegación en el área y la preservación de la seguridad para otros barcos cercanos. La situación sigue bajo vigilancia constante, y se espera que los trabajos concluyan pronto, aunque no se ha fijado una fecha exacta para su finalización.

Este incidente pone de relieve el potencial peligro de la navegación marítima en regiones como Galicia, donde la actividad pesquera y el tráfico de embarcaciones son constantes. Las autoridades recalcan que están preparadas para gestionar cualquier eventualidad que pudiera surgir, y esperan que se logre una solución final sin causar daños ambientales significativos, reafirmando su compromiso con la seguridad marítima y la protección de los recursos marinos.