El Camping de Xilxes: Un Refugio Temporal para Familias Afectadas por la DANA y Voluntarios Incondicionales
2024-11-07
Autor: Marta
Vanessa Villalba, miembro de la directiva festiva de Sant Vicent de la Vall d'Uixó, contactó a Mediterráneo para compartir que "lo que está ocurriendo en el camping de Xilxes debe hacerse público". Y tenía razón. Este rincón turístico se ha transformado en un refugio para muchas familias que fueron desplazadas por la reciente gota fría que devastó l'Horta Sud hace apenas una semana, así como para los valientes voluntarios que se han movilizado para brindar asistencia en las áreas afectadas. El camping ha alcanzado su máxima capacidad, albergando a hasta 300 personas que cohabitan con los turistas habituales.
Inma Aragó, la gerente interina, se enteró de la catástrofe justo cuando comenzaba sus vacaciones —las cuales ha pospuesto indefinidamente— y rápidamente se puso en contacto con el propietario del camping. "Su respuesta fue contundente: estamos aquí para ayudar en lo que necesiten", relata.
Para coordinar adecuadamente esta iniciativa, establecieron comunicación con los Servicios Sociales de los municipios afectados y comenzaron a recibir a familias devastadas, ya alojando a una docena de ellas en sus bungalows, además de un número significativo de voluntarios. Inma menciona que al inicio hicieron un llamado a través de redes sociales solicitando ayuda básica, productos alimenticios, material de higiene y ropa, y la respuesta ha sido abrumadora. "Viene gente de la zona, pero también de otras partes de España", asegura.
Entre los acogidos se encuentra la familia de Rebeca y José, de Massanassa, junto a sus dos pequeños. Rebeca cuenta que su hogar, tras la inundación, ya estaba limpio, pero su bebé sufrió una infección gastrointestinal por las insalubres condiciones de su antiguo entorno. Por el bienestar de sus hijos, decidieron refugiarse en Xilxes.
A pesar de sus preocupaciones, Rebeca anhela regresar a su hogar, donde afirma tener a toda su familia, aunque se siente culpable por estar "tan bien cuidada" mientras sus seres queridos enfrentan severas dificultades. Sin embargo, su prioridad son sus hijos.
La situación es variada entre los acogidos; Inma menciona el caso de una mujer asiática con diabetes que no estaba recibiendo tratamiento. La llegada de una enfermera de la Plana, Susana, que se especializó en gestión de crisis durante la pandemia, ha sido un alivio significativo, ya que ha brindado asistencia médica a los afectados. Dos personas, entre ellas una mujer embarazada, han sido trasladadas al hospital.
El camping se ha convertido en un constante ir y venir de personas: Guardia Civil, donantes y voluntarios. Por ejemplo, Alba Sanz y Emilio González de la organización DYA Navarra se han presentado para ayudar, con vasta experiencia en catástrofes. Emilio menciona: "Nunca te acostumbras al impacto de una catástrofe, la magnitud de esta es inmensa".
Ellos llegaron en los primeros momentos, junto a los bomberos de Teruel, y ahora se coordina a través de canales oficiales. Desde el miércoles, unos 23 a 30 voluntarios han estado apoyando, llevando recursos como un hospital de campaña que, afortunadamente, no fue necesario montar.
Los voluntarios se sienten comprometidos, como Nico y Julia, que pertenecen a SOS 4x4. Nico resalta la importancia del papel que desempeñan, habiendo llevado alimentos a lugares inaccesibles con sus vehículos todoterreno. Sin embargo, advierte sobre la pillería: “No estamos pidiendo donaciones. Que nadie dé dinero a alguien que se identifique como SOS 4x4. Todo lo que hacemos es 100% voluntario".
En el camping hay cocineras que están organizando la ayuda recibida, clasificando lo que no pueda ser utilizado localmente y enviándolo a donde más se necesite. Una de ellas dice: “Hoy que estoy haciendo algo útil me siento mejor; esto es emocionalmente abrumador y la gente aquí lo necesita".
El camping Mediterráneo también se ha hecho cargo de algunos traslados de familias que han perdido sus vehículos. El personal está ayudando a facilitar todo lo que los afectados requieran, incluyendo la tramitación de ayudas.
Inma asegura que continuarán asistiendo "mientras sea necesario". Aunque hay que recordar que este espacio es un negocio privado que depende de los alquileres, especialmente en temporada alta, "pero es lo que toca y lo hacemos con corazón", concluye.