La situación en el archipiélago francés de Mayotte se torna cada vez más desesperante tras el paso del ciclón Chido, el cual ha dejado una estela de destrucción sin precedentes. Se estima que la visita del presidente de Francia, Emmanuel Macron, programada para este jueves, buscará no sólo ofrecer apoyo moral, sino también imediato, con envíos de ayuda humanitaria vital que incluye alimentos y medicinas.

Según cifras preliminares, el ciclón ha causado al menos 31 muertes y 1.373 heridos, aunque las autoridades locales advierten que el número de víctimas podría ser mucho mayor. Mayotte, siendo una de las regiones más empobrecidas de Francia, se enfrenta a una crisis humanitaria sin igual. En la capital, Mamoudzou, los ciudadanos se esfuerzan por reparar sus hogares, muchos de los cuales eran viviendas precarias que ahora han sido destruidas completamente.

"Poco a poco estamos reactivando los servicios conforme vamos limpiando", declaró Jean-Mathieu Defour, director del Hospital de Mamoudzou, el principal centro médico del archipiélago. Las autoridades locales han prometido la instalación de un hospital de campaña que contará con cien camas disponibles para atender a los heridos.

La magnitud del ciclón Chido, que alcanzó vientos de más de 220 km/h, ha dejado una marca imborrable en esta pequeña isla del océano Índico. Aproximadamente un tercio de su población vive en condiciones precarias, lo que complica aún más la tarea de reconstrucción.

Para evitar disturbios y saqueos, se ha instaurado un toque de queda desde las 22:00 hasta las 04:00 horas, controlado por alrededor de 2.000 efectivos policiales. Esta medida busca mantener el orden en un momento en que la desesperación podría llevar a situaciones de caos.

En palabras del nuevo primer ministro francés, François Bayrou, "nunca he presenciado un desastre de esta magnitud en territorio nacional. Mis pensamientos están con los niños que han perdido sus hogares y cuyas escuelas han quedado en ruinas". Bayrou ha prometido visitar Mayotte tan pronto como se forme su gobierno.

Tras su devastador paso por Mayotte, el ciclón Chido continuó su trayectoria hacia Mozambique, donde cobró al menos 45 vidas y dejó más de 500 heridos, además de destruir más de 20.000 viviendas. Posteriormente, llegó a Malaui, donde se reportaron 13 muertes adicionales.

La situación se complica no solo en Mayotte, sino en toda la región. Las recientes catástrofes naturales han puesto en alerta a las autoridades y a las organizaciones de ayuda humanitaria, que se están preparando para brindar asistencia a las comunidades afectadas. La cooperación internacional será crucial para abordar la magnitud de esta crisis humanitaria. ¡No te pierdas las actualizaciones sobre cómo Mayotte responde a esta tragedia!