¡EE.UU. se retira de la OMS! ¿Por qué deberíamos temer esta decisión?
2025-01-23
Autor: José
María Teresa Benítez de Lugo
Madrid
En un movimiento que ha sacudido el orden mundial de la salud, el expresidente Donald Trump ha cumplido su amenaza anterior y ha firmado una orden ejecutiva para que Estados Unidos abandone la Organización Mundial de la Salud (OMS). En sus propias palabras: «La OMS nos estafó, todos estafan a Estados Unidos. No va a ocurrir más». La decisión está motivada por su descontento con la gestión de la pandemia de COVID-19, acusando a la organización de encubrir la expansión del virus desde China y cuestionando las altas contribuciones financieras de EE.UU. a la OMS.
A pesar de que el proceso de retirada legal tarda un año en completarse, el impacto inmediato de la decisión podría ser devastador, especialmente en el ámbito de la salud global. Biden había logrado revocar previamente la salida, pero ahora, con Trump nuevamente al mando, solo el Congreso podría bloquear esta iniciativa, lo que probablemente originará intensas negociaciones diplomáticas para asegurar la permanencia de EE.UU. en la organización.
Una vez efectuada la salida, EE.UU. se convertiría en uno de los pocos países de la ONU en no ser parte de la OMS, junto con Liechtenstein. La escisión de Estados Unidos significaría la pérdida del mayor donante de la OMS, que se encuentra en una posición crítica cuando se trata de financiar programas esenciales de salud y de vacunación global. Sin estos fondos, iniciativas vitales para combatir epidemias, desde VIH hasta tuberculosis, estarían seriamente amenazadas.
Las consecuencias de la retira podrían derivar en un regreso de enfermedades que actualmente están bajo control, alertan expertos. África González-Fernández, catedrática de Inmunología, advirtió: «La salud y vida de muchas personas, especialmente en áreas vulnerables, están en serio peligro». Mientras tanto, Europa y China ya han expresado su intención de aumentar su contribución a la OMS, aunque esto podría no ser suficiente ante el potencial desabastecimiento provocado por la ausencia de EE.UU.
Además, la retirada de EE.UU. pondría en riesgo la colaboración científica con instituciones como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la FDA, que son fundamentales para el intercambio de información crucial sobre emergencias de salud. Según el director de la OMS, los líderes estadounidenses deben comprender que su seguridad depende de la salud global.
La influencia estadounidense en la Asamblea Mundial de la Salud se vería también afectada, permitiendo que potencias como China asuman un papel mucho más destacado. Esto no solo limitaría el poder de decisión de EE.UU. en temas críticos como la erradicación de enfermedades, sino que también impactaría en la salud interna del país, ya que perdería acceso a servicios preventivos y de vacunación.
La decisión ha suscitado preocupaciones entre los expertos en salud pública. Óscar Zurriaga, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, destaca que la disminución de la influencia de la OMS podría resultar en un deterioro de la salud mundial, especialmente en naciones en crisis. Con un nuevo Secretario de Salud en EE.UU. que muestra resistencia hacia programas de vacunación, el panorama global de salud podría empeorar aún más.
Desde su adhesión a la OMS en 1948, mediante una ley del Congreso, la retirada de EE.UU. requeriría la aprobación del mismo, donde una delgada línea entre republicanos y disidentes podría influir significativamente en el desenlace de esta decisión controvertida.