Estados Unidos ha lanzado críticas severas hacia Israel, acusándolo de "no hacer lo suficiente" para abordar las crecientes preocupaciones internacionales sobre los ataques indiscriminados en Gaza. En una reciente conferencia de prensa en Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, subrayó que el país está llevando a cabo "sus propias revisiones" de la situación, independientemente de la información proporcionada por el Gobierno israelí.

Miller afirmó que "no están haciendo lo suficiente para obtener las respuestas que hemos solicitado. El secretario de Estado mencionó este tema en una carta enviada hace poco más de dos semanas, señalando la necesidad de establecer un canal de comunicación para obtener respuestas a preguntas críticas". Además, enfatizó la responsabilidad de Israel de proporcionar al público las respuestas necesarias sobre la situación.

En la misma intervención, Miller abordó la delicada situación en el Líbano, instando a que la ofensiva militar de Israel allí "no debe ni puede parecerse a la campaña que han llevado a cabo en Gaza". Exigió que se eviten los daños generalizados, un mensaje contundente sobre las expectativas de EE.UU. respecto a la actuación de Israel en la región.

Además, la entrega de ayuda humanitaria a los civiles en Gaza por parte de Israel fue nuevamente tema de conversación, ya que Miller indicó que la situación actual "no está a un nivel aceptable" para Washington.

Reclutamiento Expansionista en Israel

En medio de esta presión, el jefe militar de Israel ha destacado la necesidad de ampliar sus fuerzas, dado que los frentes bélicos se están expandiendo. Durante una visita a la división norte del Ejército israelí, que actualmente realiza incursiones en el Líbano, el teniente general Herzi Halevi expresó la importancia de que los hombres judíos ultraortodoxos se enlisten en el ejército. Tradicionalmente, estos hombres han estado exentos de servicio militar, salvo los casos de los hombres y mujeres que deben servir entre dos y tres años.

Hezbolá Mantiene su Firmeza

Por otra parte, Hezbolá, bajo el liderazgo de Naim Kassem, ha dejado claro que sólo aceptará condiciones para un alto el fuego que sean consideradas "adecuadas". En una declaración reciente, el líder del grupo chií advirtió que continuarán la lucha "sin importar cuánto tiempo lleve" si las condiciones no son satisfactores. Kassem, quien asumió el liderazgo tras la muerte del exjefe Hasan Nasralá en un ataque aéreo israelí a fines de septiembre, fue claro en su postura: "No rogaremos por un alto el fuego; lucharemos hasta que se nos ofrezcan condiciones que consideremos justas".

Esta tensión creciente en la región resalta una encrucijada crítica donde los intereses de EE.UU., Israel, y los grupos en conflicto coexisten en un entorno cada vez más volátil y peligroso. La presión internacional se intensifica y el futuro de la región pende de un hilo, mientras las llamas del conflicto siguen ardiendo.