Este sábado, Eduardo Casanova, el carismático actor y director, estuvo en el programa 'Pasa sin llamar' de La 2, compartiendo recuerdos y anécdotas con Inés Hernand, Alba Carrillo y su entrañable amiga Carmina Barrios.

Casanova, una figura icónica en el mundo del entretenimiento español, decidió saltar las formalidades y dijo: "Para quienes no me ubiquen, soy el maricón de 'Aída'... que ahora dirijo". Esta reveladora frase nos hace recordar la enorme huella que dejó su personaje en la tele de hace años.

En el 2005, encarnó a Fidel, un joven homosexual que resonó profundamente en el público. Sin darse cuenta, Casanova se convirtió en un referente para el colectivo LGTBI y para menores que se veían reflejados en los sentimientos y conflictos que vivía su personaje.

A medida que recuerda esos días, revela que su interpretación era mucho más colorida: "Yo le ponía más pluma. Fue un espacio donde pude ser el ‘maricón más maricón’. Para mí, fue una liberación. Con el tiempo, he sentido un enorme orgullo de haberlo interpretado. Creo que Fidel se ha convertido en un verdadero ícono".

Casanova destaca que el director de la serie llegó a pedirle que moderara ciertos rasgos de Fidel, pero él se mantuvo firme en su visión. Su interpretación se tornó en un símbolo de autenticidad en una época donde la diversidad comenzaba a ganar visibilidad.

Este emotivo recordatorio nos invita a celebrar la diversidad y el papel que personajes como Fidel han jugado en la aceptación cultural. Eduardo Casanova no solo revivió su pasado, sino que lo hizo con una pasión que nos recuerda lo importante que es ser uno mismo.