El destacado líder opositor venezolano, Edmundo González, ha desmentido rotundamente las acusaciones que afirmaban que había sido coaccionado por el Gobierno español para abandonar su país y dirigirse a España. En un comunicado publicado el jueves, González aclara: “No he sido coaccionado por el Gobierno de España ni por el embajador”, refutando así las versiones que circulaban durante el día, especialmente por miembros del Partido Popular (PP).

El vicesecretario del PP, Esteban González Pons, había calificado al Ejecutivo español de “golpista”, argumentando que había presiones indebidas para facilitar la salida de González de Venezuela. Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, exigió la dimisión del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, por su actuación en este contexto.

González presenta una perspectiva diferente sobre los sucesos. Revela que el Gobierno español se comprometió a garantizar su seguridad durante su traslado hasta el avión de las Fuerzas Armadas. “La decisión de emitir este comunicado surge ante las diversas versiones que circulan sobre supuestas coacciones por parte de funcionarios del Estado español”, expresa González.

En su comunicado, también se menciona que las medidas adoptadas por España estaban destinadas a asegurar la tramitación de su solicitud de asilo bajo condiciones de seguridad y respeto a sus derechos. “Las gestiones fueron supervisadas y facilitadas directamente por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares”, enfatiza González, quien agradeció anteriormente al Gobierno español por su apoyo durante su salida de Venezuela.

Albares, en respuesta a las acusaciones del PP, afirmó a través de las redes sociales: “Gracias Edmundo González por defender la verdad frente a las calumnias e injurias contra España y su servicio exterior”. Asimismo, instó a la oposición a ser constructiva en los momentos difíciles, recordando que “España está comprometida con la democracia y los derechos humanos”.

Feijóo, en una conferencia de prensa en Roma tras reunirse con la primera ministra ultraderechista Giorgia Meloni, acusó al Gobierno español de haber mentido sobre la solicitud de asilo de González y sostuvo que “la diplomacia española no puede estar al servicio de un régimen dictatorial”.

Este episodio ha puesto en evidencia las tensiones políticas en España y la complicada relación del país con Venezuela, lo que ha llevado a un intenso escrutinio sobre las acciones del Gobierno español en términos de derechos humanos y asilo. Mientras tanto, González busca establecer su credibilidad y proteger los derechos de los venezolanos que buscan una mejor vida lejos de la opresión.