El cáncer de mama no se presenta como una simple lucha, y las pacientes que lo enfrentan lo saben demasiado bien. Aunque los avances en la medicina han elevado la tasa de supervivencia a cinco años por encima del 82%, el camino hacia la curación sigue siendo largo, especialmente en los casos de cáncer de mama metastásico, donde el pronóstico puede ser incierto.

El Dr. Javier Cortés, director del International Breast Cancer Center en Barcelona y del IOB Institute of Oncology en Madrid, comparte una visión impactante: "El cáncer de mama es un lazo negro. Aunque muchas pacientes logran curarse, recibir un diagnóstico de cáncer se siente como tener una espada de Damocles suspendida sobre uno, un recordatorio constante de que esta enfermedad puede regresar". Esta realidad se vive intensamente en cada consulta, donde el miedo y la incertidumbre son compañeros constantes.

Durante su participación en el pódcast de iSanidad, el Dr. Cortés, reconocido como uno de los principales expertos en cáncer de mama a nivel mundial, mostró su entusiasmo por los nuevos tratamientos emergentes que han transformado la atención médica. Comenta que "la llegada de nuevos fármacos ha permitido respuestas espectaculares y duraderas, incluso en casos donde antes había pocas esperanzas".

El avance de la inmunoterapia, junto con los inmunoconjugados y tratamientos dirigidos, ha abierto nuevas posibilidades. El Dr. Cortés es optimista respecto al futuro de la biopsia líquida, tecnología que podría ofrecer segundas oportunidades de tratamiento a pacientes que, de otro modo, enfrentarían metástasis inminentes. "Me atrevería a decir que podríamos ofrecer segundas oportunidades de curación", dice con confianza.

Desafortunadamente, la realidad también incluye un lado sombrío. A pesar de los avances, hay pacientes que no logran vencer la enfermedad. La mayoría son mujeres, aunque un pequeño porcentaje son hombres. La desigualdad en el acceso a tratamientos efectivos es un grave problema, según el Dr. Cortés. "En algunas comunidades, existen tratamientos que simplemente no están disponibles", afirma, subrayando la necesidad de una sanidad equitativa y accesible.

Los costos elevados de muchos tratamientos dificultan su aprobación y acceso, lo que es inaceptable en un país que presume de tener un sistema de salud de calidad. "Cada día que se retrasa la administración de un fármaco puede significar la diferencia entre la vida y la muerte para muchos pacientes", advierte.

El Dr. Cortés enfatiza la importancia de buscar una segunda opinión médica. Recomienda que si una primera consulta se realizó en un centro privado, una segunda opinión en un hospital público puede ofrecer una perspectiva diferente, y viceversa.

Finalmente, el Dr. Cortés aboga por la humanización de la medicina, destacando la necesidad de formación continua para los profesionales de la salud, con el fin de estar al tanto de los últimos avances y estrategias de tratamiento. "Los mejores tratamientos no siempre son los más recientes", señala, resaltando la importancia de personalizar la atención a cada paciente.

La lucha contra el cáncer de mama es compleja y multifacética, pero con renovación de esperanza y comprometidos esfuerzos colaborativos, hay un camino viable hacia un futuro más brillante para las pacientes.