Donald Trump, en su inconfundible estilo expansionista, lanzó propuestas audaces durante su campaña electoral, donde mencionaba a México y Canadá como objetivos. Pero lo que realmente capturó la atención fue su deseo de adquirir Groenlandia, un territorio autónomo danés, que ya había intentado comprar cinco años atrás.

El presidente electo de Estados Unidos se mostró firme en su intención: “La propiedad y el control de Groenlandia son de una necesidad absoluta para Estados Unidos”, un comentario que desató un auténtico torbellino no solo en su país, sino en todo el mundo. Groenlandia, que ha sido parte de Dinamarca desde el siglo XIII y se encuentra entre el Océano Atlántico y el Océano Glacial Ártico, tiene una población de apenas 60,000 habitantes. Su capital, Nuuk, es pequeña pero vibrante, con solo 19,000 residentes.

Dinamarca, lejos de aceptar pasivamente este interés, ha declarado una firme respuesta: ¡no están en venta! El Gobierno danés ha reaccionado aumentando significativamente su gasto militar para reafirmar su soberanía sobre la isla. Troels Lund Poulsen, el ministro de Defensa, reveló que el aumento alcanzará “una cantidad de dos dígitos en miles de millones” de coronas danesas. A esto se suma el enérgico mensaje del primer ministro danés, Mute Egede, quien afirmó: “No estamos en venta, y Groenlandia siempre será parte de Dinamarca”.

Pero esto no se detiene ahí. Trump tampoco escatima en sus declaraciones respecto a otros territorios. Hace pocos días, sugirió que Estados Unidos debería recuperar el control del Canal de Panamá, al que calificó de “una estafa” debido a las tarifas que Panamá impone. Afirmó: “Las tarifas que aplica Panamá son ridículas. Si este gesto de generosidad no se respeta, reclamaremos que el Canal de Panamá vuelva a nosotros.”

Con la tensión aumentando, muchos se preguntan: ¿qué más territorios tiene Trump en mente? ¿El juego geopolítico entre Estados Unidos y Dinamarca dará un giro inesperado? Los próximos meses serán cruciales para observar cómo se desarrollan estas tensiones y si la soberanía danesa se verá amenazada.