La comunidad de Llano de Brujas en Murcia se encuentra conmocionada tras el fallecimiento de una niña de cinco años, quien perdió la vida por una ingesto masiva de pastillas, en un fatídico incidente ocurrido el pasado martes por la tarde. La Guardia Civil ha detenido a Jesús J., el exnovio de la madre adoptiva de la menor, quien es en realidad la hija biológica de su prima, bajo la sospecha de haber cometido un homicidio.

El hombre, que se encontraba en Torrevieja, Alicante, cuando fue arrestado, realizó una llamada a las autoridades en la que confesó haber hecho «algo malo», según fuentes cercanas al caso. Este detalle ha llevado a los investigadores a creer que pudo estar involucrado en la trágica muerte de la pequeña, conocida como Nadia.

El hallazgo del cuerpo de la niña se realizó en un departamento de la calle González Valentín, donde los padres de Jesús J. encontraron a la pequeña y llamaron a Emergencias. Al llegar los servicios de emergencia, la niña ya había perdido el conocimiento y presentaba espuma en la boca. A pesar de los esfuerzos de los paramédicos por reanimarla, desgraciadamente, falleció en el lugar de los hechos.

Ramona, la madre adoptiva de Nadia, fue informada de la tragedia y se trasladó inmediatamente al piso. Al parecer, recibió una llamada de su expareja antes de acudir. Testigos indican que abandonó la vivienda gritando enérgicamente que él era el responsable de la muerte de su hija, lo que dejó a la localidad atónita.

La investigación, que ahora está a cargo de la Policía Judicial de la Guardia Civil, está enfocada en aclarar las circunstancias que rodearon la ingesta de pastillas, se sospecha que pueden haber sido orfidal. Se espera que los resultados de la autopsia sean cruciales para determinar las causas exactas de la muerte de la menor, que podrían abrir un debate sobre la violencia vicaria, un tipo de agresión en la que un expareja busca hacer daño a su víctima a través de sus hijos.

El sistema Viogén del Ministerio del Interior ha registrado en la Región de Murcia un alarmante total de 102 casos de violencia de género con menores en riesgo de sufrir violencia vicaria, con 90 casos considerados de riesgo medio y 12 de alto riesgo.

Información adicional indica que la niña residía con su madre adoptiva en otra pedanía y que Jesús J. tenía antecedentes de problemas de depresión. Los dos habían terminado su relación hace varios meses, lo que añade un complejo contexto emocional a esta trágica historia.

Este incidente ha provocado un gran revuelo en la comunidad local, con muchos pidiendo justicia por la pequeña Nadia y una reflexión seria sobre la violencia de género y los riesgos que enfrentan los menores en tales situaciones.