¡Descubre los secretos del cerebro adolescente: Claves para entender y manejar esta etapa crítica!
2025-01-03
Autor: David
La obra de Diana Al Azem
Diana Al Azem, reconocida profesora, escritora y fundadora de la plataforma Adolescencia Positiva, ha lanzado su nuevo libro titulado ‘¡Quiero entenderte!’ (Plataforma Editorial), donde brinda herramientas valiosas para que los padres puedan afrontar de manera efectiva la adolescencia de sus hijos sin caer en el desgano o el drama.
Desafíos en la comunicación
Una de las preocupaciones más comunes que los padres comparten en la plataforma es la falta de comunicación con sus hijos adolescentes. Esta desconexión puede resultar en un cúmulo de emociones mal gestionadas y un aumento en los conflictos familiares. En especial, la influencia de las redes sociales y los dispositivos electrónicos genera inquietud entre padres sobre cómo estos afectan la motivación y el rendimiento académico de sus hijos.
Relaciones sociales y salud mental
Los padres también manifiestan preocupaciones sobre las amistades y las relaciones tóxicas que sus hijos podrían estar formando en este entorno social tan cambiante. Todo esto se suma a un alarmante aumento de casos de ansiedad y problemas de salud mental entre los jóvenes, lo que convierte esta etapa en un verdadero reto para las familias.
El duelo emocional de los padres
Un tema crucial que plantea Al Azem es el duelo emocional que enfrentan muchos padres al ver a sus hijos crecer. La transición de hijo a adolescente implica que los padres deben aceptar que sus "bebés" están evolucionando y construyendo su propia identidad. Esta aceptación no es fácil, ya que supone un cambio en su rol como protectores y genera inseguridades sobre si han hecho lo suficiente para preparar a sus hijos para el mundo.
Independencia y autonomía
La autora también explica que, aunque no todos los adolescentes se comportan de la misma manera, es común que durante esta etapa se alejen emocionalmente de sus padres para reafirmar su independencia. Esto puede ser percibido como falta de cariño, pero en realidad, están construyendo su propia autonomía.
Entender los cambios en los adolescentes
Para los padres es fundamental entender que los adolescentes están en una fase de intensos cambios físicos, hormonales y cerebrales. Estos cambios afectan su capacidad para regular emociones y tomar decisiones, lo que puede llevar a comportamientos impulsivos y desafiantes. La comprensión de estos procesos de maduración es esencial para poder interactuar con ellos desde la empatía y con una actitud positiva.
Mejorando la relación con adolescentes
Diana Al Azem sugiere que para mejorar la relación con los adolescentes, es vital escuchar sus preocupaciones sin juzgar, validar sus sentimientos, y sobre todo, establecer límites claros pero comprensivos. La paciencia y el respeto hacia este proceso de cambio son cruciales.
La importancia de acompañar en la adolescencia
Además, los padres no deben subestimar la importancia de acompañar a sus hijos durante esta etapa. La adolescencia es tan crucial como la infancia en el desarrollo de la persona, ya que es un momento decisivo que establece las bases para la adultez. Acompañarlos implica proporcionarles herramientas para manejar su autonomía de manera saludable, así como fortalecer su autoestima y confianza.
Gestión del tiempo de pantalla
Por último, la gestión del tiempo de pantalla se ha convertido en una de las mayores preocupaciones actuales. Al Azem aconseja que los padres establezcan reglas claras y razonables sobre el uso de dispositivos y que, lo más importante, sean un modelo a seguir, limitando su propio uso de tecnología y fomentando momentos de desconexión familiar. Esto no solo ayudará a los adolescentes a ser más responsables en su uso de la tecnología, sino que también fortalecerá la conexión familiar.
Conclusión
Entender el cerebro de un adolescente es fundamental para facilitar una buena comunicación y convivencia en el hogar. Sin duda, esta etapa puede ser desafiante, pero con las herramientas adecuadas y una actitud comprensiva, se puede transformar en un periodo enriquecedor tanto para padres como para hijos.