La cena puede ser el mayor desafío alimenticio del día. Muchas personas enfrentan la dificultad de combinar falta de tiempo y malos hábitos alimenticios. El Dr. Alan Rozanski, renombrado cardiólogo y profesor en la Facultad de Medicina Icahn en el Monte Sinaí, advierte que la salud de nuestro corazón depende no solo de lo que cenamos, sino también del momento en que lo hacemos. Cenar tarde y de manera desequilibrada puede disparar el riesgo de complicaciones cardiovasculares.

Alimentos a evitar en la cena

El Dr. Rozanski enfatiza la importancia de evitar los alimentos ultraprocesados, especialmente las carnes como salchichas, salami y embutidos. Estos productos están cargados de sodio y conservantes que, aunque mejoran su sabor y duración, pueden ser perjudiciales para nuestra salud a largo plazo. El consumo regular de estos alimentos se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer colorrectal.

Además, los expertos en nutrición advierten sobre la tendencia de elegir carbohidratos refinados y azúcares en la cena. Aunque son opciones convenientes, elevan los niveles de glucosa en sangre y pueden provocar picos de insulina, lo que afecta negativamente la calidad del sueño. Se recomienda evitar productos como pan blanco, golosinas o galletas, ya que estos pueden interferir con el descanso nocturno y contribuir a inflamaciones crónicas.

¿Cuál es la cena ideal?

Para lograr una cena saludable, el Dr. Rozanski sugiere incorporar una porción abundante de verduras. Ricas en fibra y nutrientes, las verduras no solo mejoran la digestión, sino que también ayudan a sentir saciedad sin causar pesadez. Combina las verduras con una fuente de proteína baja en grasa, como pescado, legumbres o huevos; esto proporciona la energía necesaria sin recurrir a carnes saturadas o procesadas.

Un consejo adicional

Opta por técnicas de cocción saludables como al vapor, a la plancha o a la parrilla, que conservan mejor los nutrientes de los alimentos. Y no olvides hidratarte adecuadamente durante la cena. Beber suficiente agua no solo ayuda en la digestión, sino que también promueve una mejor salud cardiovascular.

Recuerda que la cena es una oportunidad para cuidar de tu bienestar. ¡Haz de ella una experiencia deliciosa y saludable!