Últimas investigaciones indican que el queso, un alimento querido por muchos, puede tener un efecto sorprendente en nuestra salud cerebral. Según el Dr. Etienne, los estudios sobre el consumo de queso y su relación con la salud cognitiva arrojan resultados variados. Esto puede deberse a que muchas investigaciones preguntan a los participantes sobre su consumo de queso en general, sin especificar qué tipo de queso. Sin embargo, la evidencia sugiere que algunos quesos son más beneficiosos que otros.

En un estudio realizado por investigadores japoneses titulado 'Asociación Inversa entre el Consumo de Queso y la Función Cognitiva Inferior en Ancianos que Viven en Comunidades', se ha encontrado que quesos como el feta y el cheddar tienen un impacto positivo en la memoria y el rendimiento cognitivo.

¿Qué quesos son los más recomendables?

El Dr. Etienne aconseja optar por quesos con menos grasas saturadas. Algunos ejemplos incluyen la mozzarella, el feta y el requesón. Esto es importante ya que una dieta alta en grasas saturadas se ha asociado con un mayor riesgo de demencia.

El efecto del queso en la salud cerebral se debe a su contenido de aminoácidos como el triptófano, que es un precursor de la serotonina, y la tirosina, que estimula la producción de dopamina, conocida como la hormona del placer. Además, el queso es rico en vitamina B12, calcio y fósforo, todos nutrientes esenciales para el funcionamiento óptimo del cerebro.

Es importante mencionar que los autores del estudio japonés reconocen limitaciones en su investigación y sugieren que se necesita más investigación para establecer una relación clara entre el consumo de queso y el riesgo de deterioro cognitivo.

Consejos del Dr. Etienne

El neurólogo también advierte sobre los quesos procesados, como los quesos para untar o los que vienen en empaques individuales, que suelen contener aditivos como el diacetilo, lo cual podría aumentar el riesgo de enfermedades cerebrovasculares.

Para determinar qué tipo de queso es mejor para ti, el Dr. Etienne recomienda prestar atención a cómo te sientes después de consumirlo. Si experimentas malestar o confusión mental tras comer un tipo específico de queso, sería prudente eliminarlo de tu dieta e incluso consultar a un alergólogo.

Conclusion: ¿Vale la pena incluir queso en tu dieta diaria?

En resumen, el queso puede ofrecer beneficios para la salud cognitiva si se eligen los tipos adecuados y se consumen con moderación. Siempre es mejor escuchar a tu cuerpo y priorizar un estilo de vida saludable y equilibrado. ¡No dejes de probar diferentes variedades y descubre cuál te hace sentir mejor!