Craig Wright, un renombrado experto en el campo de la psicología con más de dos décadas de investigación sobre las mentes más brillantes de la historia, sostiene que "el coeficiente intelectual y las calificaciones académicas están sobrevalorados". Durante una reciente entrevista con la BBC, destacó que muchos de los grandes genios de la humanidad, como Bill Gates y Bob Dylan, han triunfado sin necesidad de finalizar sus estudios formales, lo que nos lleva a cuestionar los estándares convencionales de éxito.

Wright argumenta que la verdadera genialidad no se puede medir simplemente a través del coeficiente intelectual. En su lugar, destaca la importancia del pensamiento lateral: "Los genios ven múltiples conexiones a la vez, producto de sus diversas experiencias. Esto les permite combinar ideas aparentemente dispares en maneras innovadoras que otros no podrían".

Además, presentó una fórmula fascinante para definir la genialidad: G=SxNxD, donde G representa la genialidad, S la significancia del cambio que generan, N el número de personas impactadas por su trabajo, y D el tiempo que perdura dicho impacto. Wright es catedrático de la Universidad de Yale y autor del libro 'Los hábitos secretos de los genios', donde comparte sus hallazgos sobre cómo operan estas mentes excepcionales. A partir de su investigación, identificó cuatro características comunes entre los genios.

1. Obsesionados con su visión

Los genios suelen estar tan enfocados en cuajar su propia visión del mundo que su pasión puede convertirse en una obsesión. Craig explica que esos momentos de genialidad no aparecen de la nada; son el cúmulo de prolongados períodos de trabajo duro y reflexión. Sin embargo, esta intensa pasión puede generar tensiones, ya que a menudo se convierten en personas exigentes, tanto consigo mismos como con los que les rodean.

2. Tienen comportamientos inusuales como morderse las uñas

Morderse las uñas puede ser un mecanismo de autoestimulación que les ayuda a mantenerse concentrados. De acuerdo con un artículo de Psychology Today, esto también puede estar relacionado con condiciones como el TDAH o la ansiedad. Así que, si alguna vez te has encontrado con un genio mordiendo sus uñas, puede que no sea solo un nerviosismo pasajero, sino una estrategia de concentración.

3. Hablan consigo mismos

Un hábito curioso es que muchos genios tienden a hablar solos. Esta auto-conversación no es mera peculiaridad; de hecho, se ha vinculado a habilidades mejoradas de pensamiento y resolución de problemas. Hablar en voz alta les permite organizar sus pensamientos y clarificar ideas, facilitando así su proceso creativo.

4. Disfrutan de la soledad

Finalmente, muchos de ellos valoran profundamente la soledad, la cual les brinda el espacio necesario para reflexionar y desarrollar sus ideas sin distracciones. Este anhelo por el aislamiento no debe ser confundido con la introversión, sino más bien es un enfoque consciente hacia la creatividad y el desarrollo del pensamiento profundo.

En conclusión, aunque las medidas tradicionales como el coeficiente intelectual pueden darnos ciertas pistas sobre la inteligencia, hay mucho más detrás de la genialidad. La comprensión de estas características puede ayudar a apreciar no solo a los genios, sino también a aquellos que buscan dejar su huella en el mundo a partir de su propia pasión y creatividad. ¡Así que la próxima vez que veas a alguien dedicado a sus ideas, recuerda que podría estar ante un verdadero genio!