¿Te has planteado si realmente necesitas suplementos durante la menopausia? Cada vez más personas buscan respuestas en el mundo de las redes sociales, donde la suplementación parece ser la solución mágica para los molestos síntomas de esta etapa.

Con más de 2.000 millones de euros movidos en el mercado de complementos alimenticios en España y un aumento del 9% estimado para 2024, es claro que las mujeres, especialmente aquellas entre 40 y 59 años, son las principales consumidoras. Pero cuidado, no todas las soluciones vienen en forma de cápsula.

La Realidad de la Suplementación

"No todo lo que brilla es oro", advierte Rocío Bueno, coordinadora de Nutrición en el Hospital HLA San Carlos. La modas sobre suplementación pueden sobrevalorarse. En lugar de buscar pastillas, a veces es más efectivo mejorar nuestros hábitos de vida.

Un Alto y Claro Mensaje

Antes de correr a la farmacia, tómate un tiempo para analizar tu estilo de vida. Pregúntate: ¿he estado llevando una dieta saludable? ¿Cómo están mis niveles de estrés? Si la respuesta no es clara, considera que muchos síntomas pueden mejorarse simplemente con cambios de hábitos.

La Suplementación: ¿Es Necesaria?

Si tras un análisis médico tus resultados indican que necesitas suplementación, recuerda que no hay soluciones mágicas. Algunos suplementos recomendados, avalados por la Sociedad Europea de Menopausia y Andropausia, son la vitamina D, el omega 3 y el magnesio combinado con vitamina K2.

La Vitamina D: La Estrella de la Menopausia

¿Sabías que la vitamina D funciona casi como una hormona? Es fundamental para el metabolismo de estrógenos e incluso para la salud de tus huesos. Sin embargo, los expertos advierten que no hay suficiente evidencia de que solo suplementarse con ella evite problemas de salud.

Otros Suplementos que Puedes Considerar

El omega 3 es otro gran aliado, con beneficios en la salud cardiovascular y cerebral. Además, las isoflavonas de soja ayudan a reducir los sofocos. No olvides que todas estas deben ser consumidas bajo supervisión de un profesional.

Recomendaciones Prácticas para el Bienestar

En lugar de acumular frascos como si fueran dulces, considera lo siguiente: 1) Llena tu plato de frutas y verduras; 2) Consuma proteínas magras; 3) Realiza ejercicio regularmente, especialmente entrenamiento de fuerza; 4) Exponte al sol de manera segura y evita alimentos procesados.

Siguiendo estos hábitos, la suplementación pasará de ser una preocupación a una anécdota en tu vida. ¡Empieza a priorizar tu salud hoy!