
¡Descubre la habilidad oculta que transforma a las mentes más brillantes!
2025-09-13
Autor: Carmen
La Inteligencia Humana en Retroceso
Durante gran parte del siglo XX, la inteligencia de la humanidad alcanzó nuevas alturas. Conocido como el Efecto Flynn, los puntajes promedio de CI (cociente intelectual) aumentaron entre tres y cinco puntos cada diez años en numerosos países, gracias a mejoras en la nutrición, la atención médica y la educación.
Un Cambio De Era: Caída en la Inteligencia
Sin embargo, al entrar en el nuevo milenio, esta tendencia se detuvo, y en muchos lugares, los puntajes comenzaron a caer. Desde finales de los años 90, estudios han señalado descensos alarmantes en varios países europeos, con caídas de hasta cuatro puntos en Francia y descensos continuos en Noruega.
La Tecnología: ¿El Villano de Nuestra Inteligencia?
Según la neurocientífica Eva Keiffenheim, esta disminución no se relaciona con cambios en la nutrición o en los sistemas educativos, sino que se debe al uso excesivo de la tecnología. Ella plantea una pregunta crucial: "¿Por qué recordar lo que puedo buscar en Google o preguntar a ChatGPT?" Y aquí está la clave: la memoria.
Reinventando Nuestra Concepción de la Memoria
La noción común es que la memoria funciona como un archivador al que simplemente acudimos cuando lo necesitamos. Pero para Keiffenheim, la memoria es más bien como una biblioteca interconectada. No se trata solo de almacenar datos, sino de ejercitarse a través de la repetición, que es esencial para aprender habilidades.
El Verdadero Aprendizaje: Más Allá de la Información
"El objetivo de todo aprendizaje efectivo es crear una rica biblioteca mental a la cual puedas acceder al instante" —explica Keiffenheim—. La constante dependencia de herramientas digitales como Google o ChatGPT interrumpe este proceso. Si solo puedes recordar una información cuando tienes acceso a un dispositivo, en realidad no lo has aprendido; simplemente lo has "alquilado".
El Impacto de la Externalización del Pensamiento
Keiffenheim advierte que esta tendencia de "externalizar" nuestro pensamiento socava tres procesos fundamentales del aprendizaje. Primero, la automaticidad, que se logra solo con la repetición; segundo, la construcción de esquemas que organizan el conocimiento, y finalmente, la capacidad de aprender de los errores. El cerebro aprende mejor al sorprenderse, detectando discrepancias entre expectativas y resultados.
Aprender para Pensar: El Camino hacia la Verdadera Inteligencia
En resumen, el objetivo no es simplemente memorizar en lugar de pensar, sino memorizar para poder pensar mejor. La memoria es la base de todo aprendizaje significativo, y su falta de ejercicio puede ser la razón detrás del sorprendente retroceso en la inteligencia humana. ¡Es momento de revalorizar la memoria en nuestra era tecnológica!