Mario Alonso Puig, destacado médico y conferenciante, ha dedicado su vida a desentrañar la profunda conexión que existe entre la mente y el cuerpo. A lo largo de sus años de experiencia, ha llegado a la poderosa conclusión de que «nuestros pensamientos, emociones y experiencias no son entidades aisladas, sino que influyen directamente en nuestra salud física y mental». En una de sus recientes intervenciones, el Dr. Puig nos invita a reflexionar sobre esta conexión vital que moldea nuestra salud y bienestar.

El estrés, acuñado por Hans Selye, es visto por el Dr. Puig como una respuesta biológica necesaria para enfrentar desafíos. Sin embargo, el estrés crónico, conocido como distrés, puede manifestarse en forma de ansiedad y depresión. La ansiedad, en particular, genera una sensación abrumadora de incapacidad para resolver problemas. Según explica, tanto en casos de ansiedad como de depresión, las mismas hormonas se activan, siendo el cortisol el principal protagonista.

El Dr. Puig enfatiza la importancia de entender que «lo que pensamos, cuando lo mantenemos en nuestra mente de manera sostenida, impacta en nuestro estado emocional». Los pensamientos generan imágenes, sensaciones y sentimientos que repercuten en nuestro cuerpo. Las áreas cognitivas del cerebro, como el cingulado anterior y la corteza insular, juegan un papel crucial en la transformación de pensamientos en emociones. Por ello, es vital observar nuestros propios pensamientos y cuestionar: «¿Qué me estoy diciendo a mí mismo para sentirme tan mal?».

Es alarmante saber que los pensamientos negativos incesantes pueden activar un círculo vicioso: generan sentimientos negativos que provocan tensión corporal y distorsionan la interpretación de nuestros propios pensamientos. Pero el Dr. Puig no deja de lado la esperanza; ofrece tres pilares esenciales para romper este ciclo y restaurar nuestro equilibrio emocional.

Primero, la felicidad no solo es un estado momentáneo, sino un proceso que implica comprender nuestro inconsciente. Citando a Carl Jung, señala que «Hasta que no llevemos a la consciencia el inconsciente, este seguirá dirigiendo nuestras vidas y lo llamaremos destino». Para ser verdaderamente felices, debemos reconciliar nuestro consciente y nuestro inconsciente a través del amor, aprendiendo a abrazar incluso las partes de nosotros mismos que nos desagradan.

Además, el Dr. Puig resalta que la verdadera felicidad se encuentra en las interacciones con otros seres humanos, sugiriendo que construir relaciones significativas puede ser un gran impulso para nuestro bienestar. La conexión con los demás es una fuente de energía positiva que puede transformar nuestros estados emocionales.

En resumen, Mario Alonso Puig nos recuerda que la mente y el cuerpo están intrínsecamente interconectados. Nuestros pensamientos y emociones tienen un impacto directo en nuestra salud. La observación y gestión de nuestros pensamientos, la transformación de nuestra narrativa interna, y la cultivación del amor y la conexión con otros son herramientas esenciales para alcanzar una vida plena y satisfactoria. El Dr. Puig concluye con una inspiradora reflexión: «La libertad es una conquista diaria». ¡Aplica estos principios en tu vida y transforma tu bienestar hoy mismo!