Los colores que elegimos para vestir no solo afectan cómo nos perciben los demás, sino que también están profundamente conectados con nuestro estado emocional. La psicóloga Eva Heller analiza esta fascinante relación en su aclamado libro 'La psicología del color: Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón.'

Un estudio revelador del portal brasileño Curta Mais destaca que las personas que atraviesan momentos de mal humor tienden a seleccionar colores oscuros y apagados. Entre estos, el negro es el más representativo; Heller sugiere que su elección puede estar relacionada con procesos de reflexión, períodos de luto e incluso estados de depresión. ¡Es sorprendente cómo un color puede reflejar tanto dolor emocional!

El gris, otro color destacado, suele asociarse con la apatía y falta de energía. Según Heller, elegir este tono puede ser el indicio de que una persona está en un estado emocional reservado, tratando de no llamar la atención, o simplemente expresando indiferencia. Esto plantea la interrogante: ¿cuántas veces hemos elegido el gris para ocultar cómo nos sentimos?

Además, el marrón también se coloca en la lista de colores vinculados al mal humor. Este tono está relacionado con la opresión y el aburrimiento, ya que carece de la energía vibrante que desprenden los colores más claros e intensos. La elección de esta paleta puede ser un grito silencioso de descontento.

Contrario a estos colores oscuros, los expertos señalan que los colores más claros y vibrantes, como el amarillo, el naranja y el verde, evocan sensaciones de alegría, vitalidad y optimismo. Sin duda, elegir un atuendo con estos colores puede ser un primer paso hacia un cambio de actitud.

Así que la próxima vez que sientas que tu estado de ánimo no es el mejor, piensa en el color que eliges para vestirte. ¿Podría ser una herramienta poderosa para transformar tu día? ¡Experimenta y encuentra el color que mejor represente la alegría que deseas sentir!