Durante años, la meta de caminar 10,000 pasos diarios se ha popularizado como un estándar de actividad física saludable, y aunque muchos la defienden, otros sugieren que la calidad del ejercicio es más importante que la cantidad.

La pregunta que muchos se hacen es: ¿cuánto ejercicio se necesita realmente para ver resultados positivos en la salud y reducir los riesgos de mortalidad? Un estudio reciente publicado en la revista Circulation ha arrojado luz sobre esta cuestión y revela sorprendentes hallazgos.

Las recomendaciones actuales sugieren que los adultos deben realizar entre 150 y 300 minutos de ejercicio moderado por semana, o de 75 a 150 minutos de actividad vigorosa, o una combinación de ambas. Sin embargo, el estudio encontró que aquellos que realizan más actividad física de la recomendada—más de 300 minutos—ven reducciones significativas en su riesgo de mortalidad. La actividad moderada, como caminar o levantar pesas, es esencial, pero el ejercicio vigoroso, como correr o nadar, ofrece aún mayores beneficios.

Según la Asociación Médica Americana (AMA), "es crucial que los adultos completen al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana. Esto puede distribuirse en sesiones más cortas, por ejemplo, 30 minutos al día durante cinco días". Este enfoque flexible permite a más personas adoptar hábitos saludables.

El estudio de Circulation analizó a más de 116,000 adultos a lo largo de 30 años y descubrió que aquellos que se ejercieron entre dos y cuatro veces más de lo recomendado en términos de actividad vigorosa experimentaron un 21% a 23% menos de riesgo de muerte por causas diversas. Sorprendentemente, la cifra mágica de cinco horas de actividad semanal parece maximizar estos beneficios.

Un dato interesante es que este nivel de actividad puede traducirse en una sola hora de ejercicio intenso al día, de lunes a viernes. Sin embargo, esto plantea interrogantes sobre la viabilidad de tales rutinas, especialmente a medida que las personas envejecen.

Un estudio anterior publicado en JAMA señala que aunque el ejercicio regular de leve a moderado es fundamental para prevenir enfermedades cardiovasculares, también se ha observado que el ejercicio de alta intensidad a largo plazo puede conllevar ciertos riesgos, como problemas cardíacos. No obstante, este último estudio sugiere que, si se realiza de manera controlada, el ejercicio intenso no necesariamente es dañino para la salud cardiovascular.

Un equipo de científicos liderado por Ahmad Jayedi del Imperial College de Londres también investigó la duración e intensidad del ejercicio necesario para obtener beneficios de salud. Su metaanálisis, que incluyó más de 100,000 adultos, reveló que 30 minutos de ejercicio aeróbico a la semana están relacionados con mejoras modestas en el peso y la composición corporal entre los adultos con sobrepeso u obesidad. Sin embargo, para lograr reducción de peso significativa, se requieren por lo menos 150 minutos de actividad moderada o más.

En conclusión, si estás buscando mejorar tu salud y reducir tu riesgo de enfermedad, la clave está en encontrar un equilibrio que funcione para ti. Ya sea que optes por caminar, correr, o nadar, ¡lo importante es moverte y disfrutar del proceso! Recuerda que más movimiento es igual a una vida más larga y saludable. ¿Estás listo para comenzar tu viaje de fitness?