El presidente francés, Emmanuel Macron, ha tomado la decisión de declarar un luto nacional en respuesta a la devastadora tragedia que ha azotado el archipiélago de Mayotte, un territorio que ahora enfrenta una crítica escasez de agua y alimentos después del paso del ciclón Chido. La tormenta ha dejado a las comunidades locales en un estado crítico, y las imágenes de destrucción son impactantes.

En su mensaje, Macron anunció que viajará "en los próximos días" a Mayotte para brindar apoyo a la población y a los servicios de emergencia que trabajan incesantemente para mitigar las consecuencias de este desastre natural.

Un aeropuerto con problemas: La situación se complica aún más con el cierre del tráfico nocturno en el aeropuerto de Mayotte-Dzaoudzi debido a los graves daños en su torre de control. Sin embargo, Macron ha mencionado la posibilidad de reabrir estas operaciones, lo que podría aumentar drásticamente la capacidad de transporte aéreo hacia la isla.

La isla, descrita como "totalmente devastada", ha visto como el 70 % de sus habitantes se han visto afectados por el ciclón. Hasta el momento, el número oficial de muertos asciende a 21, pero las autoridades temen que el número real podría ser mucho mayor, llegando a cifras que oscilan entre "varios centenares y algunos miles". La costumbre religiosa en la isla dificulta las labores de contabilización, ya que la mayoría de los musulmanes son enterrados en un plazo de 24 horas tras su muerte.

Bruno Retailleau, ministro del Interior, destacó que el 90 % de las viviendas han sufrido daños, especialmente en los barrios de chabolas donde reside un tercio de la población. Las infraestructuras de transporte están seriamente afectadas, lo que complica la llegada de ayuda y suministros.

Las necesidades son urgentes: según Retailleau, la falta de agua y alimentos es crítica. Las plantas potabilizadoras tardarán hasta 48 horas en alcanzar el 50% de su capacidad, y hasta una semana para llegar al 95%. En condiciones normales, la isla ya enfrenta problemas de abastecimiento de agua potable.

Mientras se restablece el suministro de agua, se ha activado un transporte militar A400M que traerá 20 toneladas de agua y comida desde la isla de Reunión en cada viaje. Además, se enviarán 400 gendarmes para reforzar la seguridad y la coordinación de las operaciones de ayuda.

El ciclón Chido, el más intenso que ha golpeado a Mayotte en 90 años, dejó vientos que alcanzaron los 220 kilómetros por hora. Tras su paso por Mayotte, la tormenta se trasladó a Mozambique, donde ha provocado al menos 34 muertes y 319 heridos, según informes de la ONU.

Este fenómeno extremo, impulsado por el calentamiento global, nos recuerda la fragilidad de nuestras regiones más vulnerables. Las autoridades locales están trabajando para atender a la población afectada, pero el camino hacia la recuperación será largo y complicado. La comunidad internacional debe estar atenta y lista para ayudar en estos momentos críticos.