Con el Barcelona en una situación financiera crítica que dificulta la incorporación de nuevos jugadores en el mercado invernal, el director deportivo Deco se enfrenta a un desafío aún más apremiante: entender y mejorar la relación con el vestuario. Desde el pasado sábado, Deco está en contacto constante con Hansi Flick y los capitanes del equipo, intentando desentrañar las razones detrás de la caída de un equipo que, aunque mostró destellos de buen juego contra el Atlético, se halla en una espiral de resultados alarmante.

Deco, quien fue un jugador admirado en el vestuario durante su carrera, ahora se encuentra en una posición de liderazgo donde su reputación y pragmatismo son fundamentales. Reconocido por hablar de manera directa, Deco ha comenzado a ganar terreno en la dirección deportiva del club, mostrando su determinación para marcar su territorio desde el primer día en su puesto. Aunque Xavi Hernández había comenzado a ganar prestigio tras llevar al equipo a la victoria en la liga, Deco rápidamente estableció su influencia.

Uno de sus movimientos controversiales fue la cesión de Joâo Félix, que fue realizada sin el visto bueno del entrenador, pero que muestra la intención de Deco de tomar decisiones audaces. En su primer año con el club, ya ha mostrado su sello al implementar fichajes clave como Dani Olmo, además de respaldar la llegada de Hansi Flick al banquillo.

Un aspecto que no puede pasarse por alto es la gestión de ‘la crisis de Amberes’, donde Deco tuvo que lidiar con un Xavi bajo presión después de dejar fuera de la convocatoria a varias figuras clave como İlkay Gündoğan y Robert Lewandowski. La comunicación con el vestuario es crucial, ya que el director deportivo necesita entender el estado emocional y físico del equipo para hacer frente a la adversidad.

La situación del Barça podría considerarse la más compleja desde la llegada de Flick al club, y la lucha por títulos comienza tan pronto como se abra el nuevo año en 2025. Con una plantilla a su cargo que ya lleva la impronta de Deco, es evidente que su implicación y estrategias serán determinantes para cambiar la inercia negativa del equipo, que ha pasado de liderar la liga a estar en una posición muy comprometida al finalizar la primera vuelta. ¿Podrá Deco devolver al Barça a la senda del éxito? ¡El tiempo lo dirá!