La situación en Valencia tras la DANA, que ha dejado un rastro de destrucción, sigue generando reacciones tanto en la población como en el gobierno. Más de 150,000 solicitudes de compensación a los seguros han sido registradas, lo que denota el impacto devastador de este fenómeno. Son 48,003 viviendas, 89,694 vehículos, y un gran número de comercios que han resultado afectados.

Mientras tanto, miles de valencia han tomado las calles en una multitudinaria manifestación en la plaza del Ayuntamiento, exigiendo la dimisión del presidente Carlos Mazón, al grito de 'asesino'. Esta protesta se da en el contexto de un descontento generalizado respecto a la gestión de la crisis por parte del gobierno regional.

Apuntando a la movilización de las autoridades, Rosa María Touris anunció la ampliación de las restricciones de movilidad en la provincia, y se estima que el servicio de metro eventualmente se recuperará en aproximadamente un mes, comenzando desde la estación de Sant Isidre.

Las condiciones climáticas tampoco parecen dar tregua: la AEMET ha alertado sobre el posible regreso de lluvias y tormentas en la Comunidad Valenciana.

Además, la búsqueda de desaparecidos sigue, con informes de que 57 personas fueron detenidas en las últimas 24 horas en las áreas afectadas. Más de 8,000 soldados trabajan junto a los cuerpos de seguridad en la recuperación y en las tareas de limpieza.

La Generalitat Valenciana ha habilitado 12 oficinas en diferentes municipios para asistir a los afectados, proporcionando información sobre las ayudas disponibles. Aquellos que se encuentran en situaciones críticas aún luchan por reestablecer conexiones de servicios básicos; alrededor de 18,000 personas continúan sin cobertura móvil.

Las imágenes de solidaridad han resonado a nivel nacional y más de un centenar de voluntarios de diversas partes de España han llegado a las zonas más afectadas para ayudar. Es un momento crítico en el que la comunidad valenciana muestra su fuerza y unidad frente a la adversidad.