Un nuevo estudio realizado por neurocientíficos de Nueva York ha revelado que la somnolencia diurna excesiva y la marcha lenta son señales de advertencia de un síndrome de riesgo cognitivo motor (SCM), que podría provocar demencia. Según la doctora Victoire Leroy del Albert Einstein College of Medicine, esta investigación, publicada en la revista Neurology, sugiere que los problemas de sueño están más relacionados con el deterioro cognitivo de lo que se creía.

El síndrome de riesgo cognitivo motor se caracteriza por marcha lenta y problemas de memoria, y se presenta en personas mayores sin discapacidad motriz evidente. Lo alarmante es que el estudio encontró que aquellas personas que experimentan somnolencia diurna y falta de entusiasmo para realizar actividades cotidianas tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar este síndrome.

En la investigación participaron 445 voluntarios con una edad media de 76 años que no padecían demencia al inicio del estudio. Al evaluar los problemas de sueño, se les hizo preguntas sobre la interrupción del sueño, dificultad para conciliarlo y el uso de medicamentos. Las respuestas revelaron que 177 participantes eran clasificados como malos durmientes.

No obstante, lo más impactante fue que el 35,5% de los que padecieron somnolencia diurna excesiva y falta de entusiasmo desarrollaron el síndrome, en comparación con solo el 6,7% de aquellos sin estos problemas. Al considerar otros factores como la edad y la depresión, los investigadores estimaron que las personas con estos síntomas tienen tres veces más probabilidades de padecer el síndrome.

La doctora Leroy enfatiza la necesidad de más estudios para aclarar la conexión entre los trastornos del sueño y el deterioro cognitivo, así como para entender los mecanismos que los vinculan al síndrome de riesgo cognitivo motor.

¿Sabías que este fenómeno no solo afecta la calidad de vida, sino que también puede estar relacionado con un aumento en el riesgo de caídas? Otros estudios, como uno dirigido por el doctor Álvaro Casas Herrero del Complejo Hospitalario de Navarra en España, han encontrado que las personas mayores con deterioro cognitivo enfrentan altos riesgos de caídas, lo cual puede llevar a complicaciones severas.

Con el envejecimiento de la población, este tema se vuelve cada vez más relevante. Las evidencias sugieren que los problemas de atención, función ejecutiva y tipos de memoria son críticos para mantener una marcha adecuada. Alteraciones en la marcha pueden ser marcadores diagnósticos tempranos de demencia, lo que resalta la importancia de monitorear la salud cognitiva y del sueño en los ancianos.

En conclusión, pueden existir vínculos ocultos entre la calidad del sueño y el sufrimiento de deterioro cognitivo. Mantente alerta a las señales que tu cuerpo te envía y consulta a un especialista si experimentas síntomas alarmantes. ¡Tu salud mental y física podrían estar en juego!