
¡Cuidado! La diabetes podría empeorar este verano: Aquí te contamos por qué
2025-08-25
Autor: Francisco
Las olas de calor son cada vez más frecuentes en España, y sus efectos van mucho más allá de la simple incomodidad de dormir mal o evitar salir al sol en las horas más calurosas. Las extremas temperaturas pueden afectar gravemente a nuestro organismo, favoreciendo la deshidratación y provocando síntomas como mareos y agotamiento. En los casos más preocupantes, estas condiciones pueden desencadenar complicaciones serias si no se toman las debidas precauciones.
Quienes están en mayor riesgo: ¡Atención!
Aunque todos estamos expuestos a estos riesgos, hay grupos que deben tener especial cuidado. Entre ellos, los ancianos, los niños pequeños y aquellos con enfermedades crónicas. Los pacientes diabéticos se encuentran entre los más vulnerables, ya que el calor afecta directamente su metabolismo.
El calor y su efecto en la diabetes
Según Sanitas, las altas temperaturas pueden alterar cómo el cuerpo procesa los hidratos de carbono y la insulina. Esto puede resultar en hipoglucemias inesperadas o descompensaciones que a menudo pasan desapercibidas, ya que los síntomas iniciales se confunden con la fatiga común del verano.
Marta Carrasco, jefa de Endocrinología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, lo explica perfectamente: ‘El calor puede acelerar la absorción de la insulina y hacer que los niveles de glucosa en sangre bajen más rápido. Si sumamos el sudor y la pérdida de líquidos, el riesgo de hipoglucemia aumenta considerablemente’.
Cuidado con las rutinas de verano
No solo se trata de la medicación; el verano a menudo nos lleva a cambiar nuestras rutinas. Es común comer menos, saltarse comidas o improvisar con snacks ligeros. Todo esto, sin ajustar el tratamiento, puede ser peligroso. Carrasco advierte: ‘Pasear al sol o hacer ejercicio a media tarde puede parecer inofensivo, pero sin la adecuada hidratación, se pueden producir desajustes importantes en el control de la glucosa’.
Consejos para protegerte del calor este verano
Los expertos de Sanitas afirman que el verano no tiene por qué ser sinónimo de complicaciones si se toman algunas precauciones. Aquí te dejamos unos consejos clave:.
Primero, ¡hidrátate! Bebe agua regularmente, incluso si no sientes sed. Esperar a sentir sed puede ser un signo de que ya estás deshidratado.
Además, organiza tus comidas: nunca te saltes ninguna y ten siempre a mano algo que aporte glucosa rápida, como una pieza de fruta o un zumo, en caso de una bajada inesperada.
Por último, cuida tu insulina. Esta no tolera bien las altas temperaturas, así que es fundamental mantenerla en un lugar fresco. También recuerda que el ejercicio debe realizarse en las primeras horas del día o al atardecer, cuando el sol no castiga tanto.