Cientos de empleados de ZeniMax Studios, conocidos por crear emblemáticos títulos como Doom: The Dark Ages, Starfield y Fallout 76, han iniciado una huelga que comenzó la tarde de este miércoles 13 de noviembre y se extendió hasta la madrugada del jueves. Este movimiento ha sido organizado por ZeniMax Workers United, el sindicato más grande de la industria de los videojuegos en Estados Unidos, reconocido por Microsoft en enero de 2023, que se ha manifestado contra las 'decisiones unilaterales' tomadas por Xbox relacionadas con la externalización del desarrollo de juegos y las condiciones de trabajo remoto.

El sindicato declaró a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter): "Hoy estamos en huelga. No tenemos miedo de hacer lo que sea necesario para que Microsoft se siente a discutir con nosotros en la mesa de negociación temas cruciales como las opciones de trabajo remoto y la externalización. Merecemos seguridad laboral y mejores condiciones de trabajo. Cientos de nuestros miembros están en huelga desde las 10 hasta las 18 horas PST en Maryland y Texas, exigiendo a Microsoft que no se demore más en las negociaciones".

Este descontento surge tras las recientes decisiones de la compañía de externalizar partes del trabajo de control de calidad de videojuegos y de actualizaciones en desarrollo, lo que ha generado temor entre los trabajadores sobre la posible pérdida de sus empleos. La creciente preocupación por las políticas sobre el trabajo remoto también ha alimentado la ebullición de la protesta; cabe recordar que a finales de octubre, los empleados de Activision, otra empresa bajo el ala de Microsoft, se manifestaron en contra de la obligación de regresar a la oficina.

Microsoft, por su parte, ha declarado a la publicación británica Eurogamer: "Respetamos los derechos de nuestros empleados a expresar su punto de vista, como lo han hecho hoy. Continuaremos escuchando y abordando sus preocupaciones en la mesa de negociación". Este comunicado llegó tras una manifestación de un centenar de desarrolladores que se realizó en ciudades como Austin, Hunt Valley, Richardson y Rockville.

Este evento pone de relieve la creciente tensión en el mundo del desarrollo de videojuegos, donde las condiciones laborales y la seguridad en los puestos de trabajo se han vuelto temas de gran relevancia. Muchos temen que esta situación pueda afectar la calidad de los futuros lanzamientos de ZeniMax y, por ende, la percepción del público sobre la compañía. A medida que la huelga continúa, la industria observa de cerca cómo se desarrollará esta situación y qué repercusiones tendrá en el futuro del gaming.