Crisis en la Generalitat Valenciana: La vicepresidenta Susana Camarero se pronuncia tras masiva manifestación
2024-11-10
Autor: María
El Gobierno Valenciano liderado por Carlos Mazón ha decidido descartar cualquier posibilidad de dimisión en relación a la gestión de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). La vicepresidenta de la Generalitat, Susana Camarero, afirmó este domingo que "no es una opción ninguna dimisión" y se comprometió a trabajar en la "reconstrucción" y en devolver la normalidad a las personas afectadas por esta crisis climática.
La reciente manifestación del sábado, donde más de 130,000 personas clamaron por la dimisión del presidente Mazón y su Consell, ha generado un gran revuelo. Camarero expresó que el Gobierno respeta los sentimientos detrás de esta convocatoria, reconociendo el "dolor" causado por la DANA. Sin embargo, lamentó también los disturbios y actos vandálicos perpetrados por grupos minoritarios al finalizar la manifestación, que distorsionaron el mensaje pacífico que predominaba en la marcha. "La violencia no es una opción", subrayó Camarero, que también entendió la frustración del público respecto a la falta de explicaciones claras por parte del Consell.
En una rueda de prensa destinada a abordar las acciones del Consell después de la DANA, Camarero hizo hincapié en que el Ejecutivo está completamente enfocado en la recuperación de las zonas afectadas. A la pregunta sobre las numerosas versiones y ajustes de las explicaciones dadas por Presidencia, Camarero sugirió esperar a la comparecencia del presidente de la Generalitat, que se llevará a cabo el próximo jueves en las Corts Valencianes, donde se espera que ofrezca detalles sobre los acontecimientos de los días recientes.
Por último, en cuanto a posibles cambios en la composición del Ejecutivo, Camarero reafirmó que toda la estructura del Gobierno Valenciano está a disposición del presidente, quien tiene la responsabilidad de tomar decisiones sobre el futuro del Consell.
Los ciudadanos continúan expectantes ante la situación, demandando no solo responsabilidad, sino también soluciones efectivas que aseguren la protección y ayuda a los afectados por las recientes catástrofes naturales. La presión sobre el Gobierno crece y el tiempo apremia para una respuesta contundente que satisfaga a la población.