El Gobierno ha decidido rechazar la propuesta de Junts para que el presidente Pedro Sánchez se someta a una cuestión de confianza en el Congreso de los Diputados. Esta decisión, que depende de la Mesa de la Cámara Baja, se espera que se confirme este jueves.

Fuentes del Gobierno han expresado su rechazo a la tramitación de esta propuesta, argumentando que el debate carece de sentido y que la prerrogativa de presentar una moción de confianza es exclusiva del presidente del Gobierno. Un ministro ha incluso calificado esta iniciativa de Junts como "extemporánea", sugiriendo que su posible aprobación es más que improbable.

No obstante, en Moncloa son conscientes de que negarse a cumplir esta exigencia puede provocar que Junts no apoye los Presupuestos Generales del Estado para 2025, un respaldo crucial para la aprobación de las cuentas. Sin embargo, el Gobierno asegura que, aunque deseen avanzar con nuevas cuentas, pueden gobernar con presupuestos prorrogados si es necesario.

Pilar Alegría, portavoz del Gobierno y ministra de Educación, se pronunció al respecto el martes durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Consideró injustificada la cuestión de confianza solicitada por Junts y cuestionó a los de Carles Puigdemont sobre su insistencia en este procedimiento, dado que el Gobierno asegura estar cumpliendo con los compromisos acordados en la investidura.

"La pregunta que yo les trasladaría es ¿por qué? Porque el Gobierno de España cumple con los compromisos establecidos con el resto de las fuerzas parlamentarias. Lo que está en nuestra mano lo cumplimos", afirmó Alegría, insistiendo en que es la Mesa la que debe calificar la propuesta presentada por Junts.

Poco después, Jordi Turull, secretario general de Junts, lanzó una advertencia al PSOE, expresando que tomarán decisiones que "no gustarán" si el partido se opone a la tramitación de esta propuesta. La tensión entre ambos grupos podría marcar un punto de inflexión en la relación entre el Gobierno y Junts, y muchos se preguntan sobre el futuro de la legislatura si las negociaciones para los presupuestos siguen en un punto muerto.