El juicio por el brutal crimen machista de Maricarmen, vecina de Villanueva de Gállego, ha llegado a su fin en la Audiencia de Zaragoza. Este viernes, el acusado, Miguel Ángel Santiago, de 56 años, hizo uso de su derecho a la última palabra para expresar su arrepentimiento: "Pido perdón a la familia de Maricarmen, a la mía, y sobre todo a mi hijo", afirmó. Ahora solo queda un día para que el jurado se pronuncie sobre el caso, con el veredicto previsto para el próximo lunes, 16 de diciembre.

Durante la sesión, se presentaron los informes finales, luego de que la Fiscalía y la acusación particular reafirmaran sus calificaciones iniciales. Ambas partes creen que hay pruebas suficientes para condenar a Santiago por asesinato, así como por quebrantamiento de condena y amenazas graves. La Fiscalía solicita 25 años de prisión, mientras que la acusación particular eleva su solicitud a 28 años. El abogado de la Comunidad Autónoma, José Luis Gay, también sostiene que el caso debe considerarse como un asesinato.

Por otro lado, la defensa, liderada por Antonio José Muñoz González, ha reconocido que su cliente llevó a cabo el crimen, pero argumenta que debería ser condenado por homicidio, sugiriendo que el castigo no debería superar los seis años, debido a atenuantes como la intoxicación etílica y un trastorno mental transitorio en el momento del crimen.

"La repugnancia de los hechos no impide que se actúe con justicia".

La defensa dejó en claro que aunque Miguel Ángel Santiago merece un castigo por su acción, no se debe olvidar que él carga con el trauma de saber que su hijo de seis años nunca volverá a verle como antes. Cabe recordar que el crimen ocurrió el 3 de marzo de 2022, cuando Santiago asesinó a su exmujer frente a su pequeño, un evento tan traumático que los forenses recomendaron no interrogar al niño sobre lo sucedido.

El abogado defensor caracterizó a su cliente como "una olla a presión que terminó explotando", lamentando que Maricarmen fue la víctima de esa explosión incontrolada. Según la defensa, el acusado estaba abrumado por su reciente separación, problemas económicos y el abuso del alcohol. Destacaron que las heridas defensivas de Maricarmen indican que ella tuvo la valentía de luchar en su defensa, lo cual podría influir en la percepción del jurado sobre la alevosía del crimen.

La sociedad aragonesa permanece en alerta, con una creciente indignación contra la violencia de género, demandando justicia para todas las víctimas. Se prevé que la sentencia marque un precedente en la lucha contra estos crímenes horrendos en España.