El debut de Carlos Corberán como entrenador del Valencia no fue el esperado, al culminar en una sorpresiva remontada del Real Madrid en los últimos minutos. Pese a la dolorosa derrota, el técnico se mostró orgulloso de la actitud y el rendimiento de su equipo. "El sentimiento de la derrota es de dolor, pero me quedo contento con el compromiso y la entrega. El equipo tuvo momentos buenos y demostró carácter ante un rival que hace poco conquistó un título mundial", afirmó Corberán tras el encuentro.

Corberán destacó la importancia del compromiso del equipo, señalando que "he visto una plantilla comprometida, que juega con responsabilidad y se atreve a dar pasos adelante. Aunque hemos tenido situaciones que no manejamos con madurez, vi a un equipo dispuesto a crecer juntos". La idea del crecimiento parece ser el sello de su gestión en el club, subrayando que la clave para alcanzar buenos resultados está en seguir evolucionando como grupo. "Para conseguir resultados necesitamos crecer como equipo. Hay que aprovechar cada momento y maximizar nuestro rendimiento", reflexionó.

El entrenador también se dirigió a la afición, que en los últimos tiempos había estado desconectada del equipo debido a la gestión insostenible de Peter Lim y las descabelladas actuaciones del Valencia. Sin embargo, en el último partido, Mestalla volvió a vibrar. "He visto una afición entregada, que nos hace sentir orgullosos de defender esta camiseta. Han demostrado que su apoyo es esencial y, con ellos detrás, es difícil no superarnos. La tristeza que ellos sienten la compartimos y la utilizaremos para crecer. Me he sentido respaldado por la afición, que nos ha dado una energía increíble. Estamos en una situación difícil, pero vamos a luchar y darlo todo. Si continúan así, nos ayudarán muchísimo", concluyó Corberán.

Además, el entrenador mencionó que se están implementando nuevas tácticas para potenciar el juego del equipo, anticipando que, de seguir así, el Valencia podría sorpresa en los próximos partidos. Con estos cambios y el apoyo inquebrantable de la afición, la esperanza de revertir la situación actual parece más cercana que nunca.