La jueza encargada del caso Malinche, que investiga las circunstancias en las que más de una veintena de supuestos "becarios" mexicanos trabajaron en el espectáculo de Nacho Cano, ha decidido inadmitir las recientes pruebas presentadas por la defensa del exintegrante de Mecano. En un auto judicial notificado este miércoles, se considera que estos documentos son "irrelevantes" e "improcedentes" para esclarecer los delitos que enfrenta Cano, entre ellos el favorecimiento de la inmigración irregular y la vulneración de los derechos laborales de los extranjeros.

La defensa de Cano, junto a tres de sus colaboradoras, pretendía presentar al artista como víctima de un supuesto "chantaje". Según los mensajes de WhatsApp revelados, Lesly Ochoa, la denunciante de 28 años, habría solicitado 6.000 euros por "daños morales" y una carta de recomendación para no emprender acciones legales, un acto que ella finalmente cumplió, dando origen a la actual investigación.

En el auto, la jueza remarca que el foco de este procedimiento judicial es investigar delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y los derechos laborales. Afirma que, además del testimonio de Lesly, existen otros medios de prueba que son más pertinentes, dejando de lado las conversaciones aportadas, ya que estas no contribuyen a aclarar si los implicados participaron en las irregularidades denunciadas.

Esta decisión es un revés para la defensa de Cano y un respiro para la acusación, representada por el sindicato Comisiones Obreras (CC OO), que critica la campaña de desprestigio lanzada por Cano y su equipo contra la joven denunciante, enfatizando que lo que importa no se relaciona con la apariencia o simpatía de Ochoa, sino con la cuestión del trabajo irregular ocurrido en el espectáculo: jóvenes sin permisos, trabajando durante meses por 500 euros al mes.

Se ha filtrado además un mensaje donde Ochoa solicitaba la carta de recomendación y el dinero con la condición de no realizar acciones legales. La comunicadora que representa a Ochoa, ha confirmado que su clienta se encuentra en España como solicitante de asilo, si bien no se precisa si realmente envió el mensaje citado.

Mientras tanto, los demás "becarios" involucrados en este caso abandonaron España el 31 de agosto pasado, después de registrar múltiples quejas sobre el trato recibido por parte de la policía durante la investigación y solicitar medidas de protección ante los agentes que los interrogaron. Los jóvenes, programados para declarar el 29 de agosto, no pudieron hacerlo debido a la ausencia de Roxana García, cuyo papel como coordinadora del grupo es crucial para el caso.

A pesar de la turbulencia judicial, los becarios han llegado a México, donde fueron recibidos como héroes por sus familias y amigos. En declaraciones a la prensa, expresaron su agradecimiento hacia Nacho Cano, destacando la formación y el apoyo recibido durante su estancia en el espectáculo. Las expectativas crecen en México con la próxima llegada del musical "La Malinche", donde se espera que estos jóvenes jueguen un papel clave.

A su vez, se ha confirmado que Malinche reabrirá sus puertas en España el 15 de septiembre, en su tercera temporada, pero esta vez sin jóvenes becarios, lo que plantea interrogantes sobre la producción futura del espectáculo. En un giro inesperado, un reciente auto del juzgado número 19 de Plaza de Castilla ha rechazado que el bufete de abogados de Cano represente también a los 17 becarios, subrayando la incompatibilidad de intereses entre las partes. CC OO ha manifestado su asombro ante esta maniobra, alegando que pone en jaque la imparcialidad de los testigos involucrados.

Las repercusiones de este caso no solo están afectando la carrera de Nacho Cano, sino que también han puesto de relieve las condiciones laborales de muchos jóvenes en la industria del espectáculo en España. ¿Será este el inicio de una lucha más amplia por los derechos laborales y la protección de los inmigrantes en el país?